
No es fácil montar tu propio negocio, ni tampoco mantenerlo en el tiempo. Los autónomos deben enfrentar todo tipo de dificultades y, a pesar de los años que lleven con su actividad, nadie les garantiza que no tengan que cerrarlo o dejarlo en el futuro. Y precisamente contra esto está intentando luchar Camille, una joven de 17 años que está peleando por salvar la granja de su padre.
La granja se encuentra en Estamoulie, cerca de Mont-de-Marsan, una localidad de Landas (Francia), y cuenta con un total de 70 hectáreas de cultivo y ganado. Sin embargo, los tiempos son difíciles y, tal y como recoge el medio local ‘France 3’, aunque sobrevivieron a la crisis de la gripe aviar, sufrieron otra serie de infortunios, como varias enfermedades de los animales o la presencia de jabalíes y palomas torcaces que dañaron los cultivos hasta el punto de que se vieron obligados a replantar. También han tenido primaveras y otoños muy húmedos, por lo que no pudieron cosechar soja en los dos últimos años.
A esto se le suman las dificultades que sufrió Jean-François, padre de la joven y dueño de la granja, en el plano personal: pasó por un divorcio y la muerte de sus padres, que fundaron la explotación en 1965. Un escenario donde se enmarcan facturas impagadas a proveedores y la mutua de seguros que le han dejado en una encrucijada: o paga los 75.000 euros que debe o corre el riesgo de ver su negocio paralizado, ya que a cooperativa local ya no le permite acceder su maquinaria agrícola, ni contar con estos servicios, hasta que devuelva este dinero.
Recaudan 9.000 euros en un mes
Sin una solución a la que acogerse, han optado por crear una. O más bien su hija Camille, quien creó una campaña de recaudación de fondos online en marzo, porque su padre ya “ha pasado por mucho”, y con la que han conseguido en tan solo un mes 9.000 euros. A raíz de esta, aseguran que han recibido muchos mensajes de aliento, y la joven está segura de que podrán seguir adelante.
De hecho, quiere ser agricultora y heredar la granja, estudiando para ello en el instituto agrícola de Montardon, en los Pirineos Atlánticos. Esta campaña también ha servido pata que otros agricultores se ofrezcan a echarle una mano, aunque son conscientes de que no es suficiente. Por eso, Camille ya tiene pensado su segundo paso: pedir ayuda a famosos que se han mostrado cercanos al mundo agrícola.
Entre ellos está el actor Guillaume Canet, al que ya le ha escrito: “Una serie de circunstancias está poniendo en peligro todo lo que mi abuelo y mi padre construyeron con pasión. (…) Tu voz tiene un poder inmenso. Puede dar a conocer esta causa y conmover corazones”, le expresó. A la espera de si estos llamamientos valen la pena, está segura de que no se le acabarán las ideas.