Piden hasta 2 años de cárcel para dos jóvenes por obtener 80.000 euros con la venta ilegal de chatarra

Buscarse la vida para prosperar económicamente puede salir caro, sobre todo cuando se hace recurriendo a prácticas que son del todo legadles. Esto es lo que les ha pasado a dos jóvenes que vieron una oportunidad de negocio con la recogida y venta de chatarra, un negocio que les estaba siendo muy lucrativo, llegando a facturar casi 80.000 euros, pero al hacerlo sin licencia ahora tienen que enfrentarse a la ley. 

Según la información publicada en medios locales, los hechos tuvieron lugar entre 2021 y 2023 en la ciudad de Kaposvár, capital del condado de Somogy. El Ministerio Público aclaró que los jóvenes comenzaron a retirar piezas metálicas de centros de depósito y a aceptar restos de carrocerías de coches particulares. Posteriormente, desmontaban y clasificaban los materiales para venderlos a empresas locales del sector de reciclaje.

El negocio, aunque ilegal, creció a pasos agigantados, y es que los dos jóvenes, de 20 años, lograron reunir unas 200 toneladas de ferralla, con precios de venta que oscilaban entre los 2,5 y los 3,5 euros por kilo. El negocio les permitió generar ingresos por valor de unos 32 millones de florines húngaros, una cantidad equivalente a aproximadamente 80.000 euros.

Un negocio rentable por el que se enfrentan a penas de cárcel

Por esta actividad ilegal, los jóvenes se enfrentan a penas de entre un año y medio y dos años de prisión, pedidos por la Fiscalía, así como la confiscación de los bienes adquiridos de forma ilícita. 

Han sido imputados por infracción de la normativa sobre residuos, que en Hungría se encuentra alineada con las directrices europeas, especialmente en lo referente a la manipulación de residuos peligrosos y reciclaje, y además cuentan con antecedentes penales.

Por el momento, se está a la espera del juicio oral, en el que se determinará si los acusados cumplen las penas solicitadas o si se adoptan medidas alternativas.

Cabe añadir que este caso de manipulación de chatarra de forma ilegal no es un hecho aislado, en 2024, un transportista introdujo ilegalmente 1.800 toneladas de residuos desde Italia.