
Junts ha decidido plantarse ante Yolanda Díaz y dinamitar la que iba a ser la reforma social estrella de Sumar. El partido de Carles Puigdemont mantiene su “no” frontal a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales y advierte que el Gobierno sigue sin tener los apoyos necesarios para sacar adelante la medida en el Congreso.
“Seguimos en las antípodas de la reducción de jornada”, insisten fuentes de Junts, que ven en la propuesta un golpe directo al tejido productivo catalán y, sobre todo, a las pequeñas y medianas empresas. Tras una reunión este jueves con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la formación independentista asegura que “está todo igual” y que su rechazo es total, al considerar que el nuevo registro horario que plantea la ley es “complicado de implantar” y no responde “a la realidad de Cataluña”.
Desde Junts dejan claro que el plan del Gobierno “es nocivo para las pymes” y que ni las posibles ayudas que se barajan sobre la mesa harán cambiar su voto: “Mantenemos nuestra enmienda de totalidad. El texto, tal y como está, debe devolverse al Gobierno”, recalcan.
El órdago de Junts amenaza con tumbar una de las principales promesas de Yolanda Díaz, que, sin embargo, sigue jugando la carta del optimismo. La líder de Sumar asegura que la reunión ha sido “muy positiva” y confía en que “la reforma saldrá adelante en el Congreso”, aunque por ahora carece de apoyos para ello.
El calendario tampoco juega a favor del Ejecutivo. La tramitación de la reducción de jornada, que se debatirá en un pleno extraordinario el próximo 22 de julio junto a las enmiendas de PP, Vox y Junts, está más en el aire que nunca. Sumar sigue sin dar detalles sobre las ayudas prometidas a las pymes, ni cifras del impacto real que tendría la medida en Cataluña o en el conjunto del Estado.