Pedir una excedencia como funcionario: ¿Se puede seguir disfrutando de Muface?

En España, uno de los mayores miedos cuando una persona trabaja como funcionario es la pérdida de derechos que lleva implícita esta condición. Un ejemplo es cuando se produce un cese temporal y voluntario del trabajo, por eso surge la duda de si se puede seguir disfrutando de Muface al pedir una excedencia. Una cuestión que la propia mutualidad del Estado ha querido responder al haber matices importantes.

En un primer momento, la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado sí que permite que una persona en excedencia voluntaria pueda seguir disfrutando de los servicios de asistencia sanitaria que ofrecen las mutualidades colaboradoras con esta. Aun así, la Seguridad Social también está disponible para cubrir la cobertura sanitaria cuando se prefiera la sanidad pública.

Como apuntan desde el portal web de Muface, “Como mutualista voluntario tendría los mismos derechos que uno obligatorio, salvo los establecidos para los funcionarios en activo”. En otras palabras, no se tendría protección a contingencias profesionales, no a la incapacidad temporal. Únicamente a cobertura médica y farmacéutica por contingencias comunes. 

El funcionario sí que sigue asumiendo el pago de la cuita correspondiente “al propio mutualista y la correspondiente al Estado, como si estuviese en servicio activo”, especifican. Así que la persona sigue pagando a la mutualidad cada mes.

Otro aspecto importante es ¿qué ocurre con las personas convivientes con el funcionario y que forman parte de la unidad familiar? Algo que se detalla a continuación.

Quiénes pueden ser mutualistas de Muface

A rasgos generales, forman parte de los beneficiarios de Muface todas las personas que trabajen para el estado como funcionarios de carrera de la Administración Civil y los funcionarios en prácticas que aspiren a todos los cuerpos de la Administración. Pero, ¿qué ocurre con sus familiares en caso de excedencia?

El organismo explica que también están autorizados a darse de alta como beneficiarios siempre que convivan con un funcionario. La condición es que sus ingresos nunca superen el doble del IPREM (1.200 euros mensuales, actualmente) y no tenga derecho a la protección por cualquier otro régimen de la Seguridad Social.

Esto último viene a decir que si por ejemplo uno de los hijos a cargo se incorpora al mercado laboral, comenzará a disfrutar de la asistencia sanitaria de la Seguridad Social y no de Muface. Volverá a este sistema al abandonar su puesto laboral.