Estas son todas las ventajas de ser funcionario en España: ¿hay desventajas?

Estas son las ventajas y desventajas de ser funcionario en España. Sueldos, estabilidad laboral o flexibilidad horaria, lo más valorado.

Funcionarios de la administración pública
Ventajas y desventajas de ser funcionario en España EFE
Esperanza Murcia

Se dice que estamos en el mejor momento para opositar. Este 2023, el Gobierno de España, al igual que hizo en 2022, anunció una de las mayores Ofertas de Empleo Público (OPE) de la historia. Si a esto se le suma el número de jubilaciones que se prevé en las administraciones públicas durante los próximos años, se confirma que es el momento idóneo para todas aquellas personas que quieren trabajar como funcionarios públicos

El sueño de convertirse en funcionario cada vez es más compartido entre los españoles: una de cada dos, entre 18 y 55 años, ha preparado o está pensando en preparar unas oposiciones, según un estudio de ‘Opositatest’. ¿Los motivos? La estabilidad laboral. Al menos, para un 65% de los españoles opositores (o futuros opositores) que fueron encuestados en el citado estudio. 

Empleo fijo, flexibilidad de horarios, conciliación… Son aspectos que cada vez ganan más peso a la hora de buscar trabajo. Y de ahí el aumento de opositores: el 74% de los españoles considera que ser funcionario permite tener una calidad de vida mejor que en la mayoría de empleos. Si acotamos la opinión a los que han opositado en el último año, la cifra aumenta hasta el 86 %. Pero, ¿se cumplen estas expectativas ¿Cuáles son las ventajas de ser funcionario ¿Hay desventajas?

¿Qué ventajas tiene ser funcionario?

Existen distintos grupos de funcionarios. No es lo mismo trabajar como maestro o profesor en una escuela o instituto público, que hacerlo en la Policía Nacional, de administrativo, de sanitario, o trabajar en la justicia. Cada oposición tiene sus características y su respectivo salario pero, a grandes rasgos, estas son las principales ventajas de convertirse en funcionario

Estabilidad laboral

Los funcionarios poseen plaza fija, por lo que disponen de un trabajo para toda la vida. Esto, además de estabilidad, asegura poder cobrar una buena pensión de jubilación llegado el momento. Además, sus bases de cotización suelen ser de las más altas, por lo que también se cobrará más de pensión. 

Salarios atractivos

Los sueldos de los empleados públicos cambian dependiendo del grupo al que se pertenezca. Los que más cobran son los del grupo A1, donde se encuentran los notarios, los registradores de la propiedad, los abogados del Estado, jueces y fiscales, interventores y auditores del Estado o los Inspectores de Hacienda. En estos casos, los sueldos no bajan de los 40.000 si les sumamos complementos, pudiendo alcanzar hasta los 150.000 euros.

Lo que sí es común en todos los tipos de funcionarios es que existe igualdad salarial entre hombres y mujeres: dos empleados públicos en las mismas condiciones, no podrán cobrar distinto. Otra ventaja es que cuentan con numerosos complementos, al igual que sus salarios suelen revisarse acorde con la inflación. Entre estos pluses, se encuentra por ejemplo el de antigüedad, que equivale a los llamados “trienios”. 

En lo que respecta a los sueldos base, todos los años el Ministerio de Hacienda publica la tabla de retribuciones del personal funcionario del Estado, donde también se recogen los trienios y los complementos de destino, por lo que sirve de guía para saber cuánto cobra de media un funcionario en España.

Promoción interna

En la mayoría de oposiciones es posible escalar de posición mediante la promoción interna. Así se puede ascender de grupo y, por tanto, conseguir un aumento de salario. También es posible acceder a concursos de traslado y poder trabajar en otras ciudades, en caso de que sea necesario.

Mejores horarios para conciliar

La mayoría de funcionarios trabajan en jornada intensiva, del mismo modo que en algunos casos existe flexibilidad horaria. También es frecuente trabajar solo en turno de mañana, lo que ayuda a mejorar la conciliación laboral con la familiar.

Días de asuntos propios 

A diferencia de los trabajadores asalariados, que no tienen por qué tenerlos, los funcionarios sí tienen derecho a disfrutar de 6 días de asuntos propios al año. Así se recoge en el Estatuto Básico de los Empleados Públicos (EBEP) y, coloquialmente, son llamados “días moscosos”. En cuanto a las vacaciones, disponen de 22 días hábiles al año, por lo que pueden jugar con festivos y puentes para tener más días de descanso sin gastar días de las vacaciones.

Descuentos y acceso a préstamos

Asimismo, los funcionarios suelen tener mayores facilidades para acceder a préstamos de los bancos, al contar con estabilidad laboral y, generalmente, buenas nóminas. Algunos de ellos también cuentan con descuentos en agencias y aseguradoras.

Desventajas de ser funcionario

Por su parte, estas son las principales desventajas

Preparación e inversión

Para prepararse unas oposiciones, es necesario invertir mucho tiempo, pero en ocasiones también dinero: contratar a una academia, comprar el temario o el material, contratar a un profesor o preparador… A esto se le suma que, algunas, por su dificultad, no permiten compaginar el estudio con un trabajo, por lo que son muchos los opositores los que tienen que pasar un año o más focalizados al estudio sin recibir ingresos. 

Además, algunas oposiciones tienen mucha competencia y, en otras, aprobar no te garantiza ocupar una plaza.

Trabajo rutinario

En muchos casos, el trabajo de funcionario no presenta retos o desafíos que superar, es monótono, por lo que puede resultar más cansado o menos satisfactorio realizarlo. Del mismo modo, es difícil innovar, especialmente en aquellos puestos “de oficina”. 

Falta de reconocimiento individual

En la mayoría de los casos, el rendimiento y crecimiento individual no se valora tanto como en las empresas privadas. No se compensa con ningún plus, por lo que es difícil mantenerse motivado en el trabajo.

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