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Los sindicatos exigen la reducción de la jornada laboral: no aprobarla sería “fraude de ley”

Durante las manifestaciones por el Día del Trabajador, los líderes sindicales han alertado de que impedir la tramitación de la reducción de jornada sería un “engaño a la democracia”.


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Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez |EFE
Lucía Rodríguez Ayala
Fecha de actualización:

En plenas manifestaciones del 1 de mayo por el Día del Trabajador, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han reclamado que se aplique la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales en 2025. Han asegurado que no cumplir con este compromiso sería “fraude de ley” y alertan de que impedir su tramitación parlamentaria supondría un “engaño a la democracia”.

Durante la concentración en Madrid, que ha quedado señalada por los bloqueos iniciales debido a las restricciones por el Ayuntamiento, según denunciaron las organizaciones convocantes, Álvarez subrayó que la reducción de la jornada laboral no debe convertirse en una disputa partidista.

El secretario general de UGT ha instado a los partidos políticos a que defiendan públicamente sus argumentos en el Congreso y ha insistido en que la rentabilidad empresarial permite aplicar esta reducción sin pérdida salarial, acusando la patronal de mantener una postura inmovilista pese al incremento de los beneficios empresariales. Las empresas se están forrando, estamos viendo estos días los beneficios del país, mientras que los salarios solo suben por encima de la inflación”, ha criticado Álvarez.

Exigen una mesa de diálogo social para abordar la reforma de los despidos

En este mismo acto, los líderes sindicales también han exigido que se forme una mesa de diálogo social en la que se aborde la reforma de los despidos, haciendo hincapié en que la solución ante las crisis “no puede ser despedir”. Además, han hecho un llamamiento para alcanzar el pleno empleo en un plazo de cinco años.

Ambos sindicatos destacaron que este Día del Trabajador adquiere una dimensión internacional mayor que años anteriores, han insistido en hacer frente a la “la internacional del odio”. Según las declaraciones de Álvarez, “La internacional fascista quiere acabar con derechos ciudadanos europeos, este 1 de mayo se ha incorporado un personajillo desde EE.UU. La igualdad hombres y mujeres está siendo cuestionada. (...) Nos jugamos la libertad”

Por su parte, Unai Sordo ha defendido la necesidad de preservar los derechos laborales y sociales conquistados en las últimas décadas, reafirmando el compromiso de las centrales sindicales con el Estado del Bienestar y la democracia.

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