Logo de Huffpost

Correos entrega la respuesta a una oferta de empleo 48 años más tarde: "tuve mucha ansiedad"

Una oficina de Correos en Inglaterra despejó las dudas de una mujer emprendedora, que fundó su propia aerolínea y ahora se pregunta qué hubiera pasado si hubiese tenido esa carta antes.


Hodson muestra el papel que le dieron en Correos.
Correos entrega 48 años más tarde la respuesta a una solicitud de empleo. |The Guardian
Berta F. Quintanilla
Fecha de actualización:

La oficina de Correos de Staines, en Wraysbury Civil Parish (Reino Unido) entregó a Tizi Hodson una carta con 48 años de retraso. Era la respuesta que daba una empresa a su solicitud para trabajar como piloto de motos acrobáticas. Un currículum que envió con 22 años y del que nunca consiguió respuesta.

En un reportaje que publica el diario inglés The Guardian, Hodson se define como “temeraria” desde muy pequeña. Pero ese valor del que presume no impidió que, cuando esperaba la carta de la empresa que debía contratarla sintiera “ansiedad” ante una respuesta que no llegaba. El empleo que había solicitado, de doble para escenas de acción en moto, tenía varios requisitos, y ella los cumplía todos. La historia de esta mujer es de superación especialmente en lo que se refiere al mercado laboral. 

Enamorada de la velocidad y de las motos, trabajó como repartidora cuando encontró una gran oportunidad laboral. Una empresa pedía un piloto experto en motos acrobáticas para trabajar como doble de cine en escenas de acción.

“Había aprendido a conducir una moto años antes de ver esta oferta de empleo, en aquel momento era 19765 y sabía que tenía pocas probabilidades de que me contratasen porque era una mujer”.

Su empleo como repartidora de paquetería hacía que conociera bien las calles, maniobrase con facilidad e incluso cogiera velocidad en las vías en las que estaba permitido, lo que luego le sirvió para desarrollar una gran habilidad con el manillar de la moto.

“Mi jefe pidió permiso a su esposa para contratarme, porque era mujer”

Tizy Hodson con su compañero de vuelo.
Tizy Hodson con su compañero piloto. | LinkedIn

Hodson explica que cuando comenzó a trabajar, su jefe tuvo que preguntarle a su esposa si podía contratarla “porque era mujer”. Una circunstancia de la que se acordó mientras rellenaba la solicitud para ser doble de piloto de acrobacias. “No puse nada que pudiera indicar que era una mujer, porque quería pasar desapercibida”.

La tardanza en recibir contestación por parte de la empresa, y no saber cómo avanzaba en el proceso de selección le generó ansiedad. “Me sentía devastada, porque pensaba que tal vez ya habían contratado a alguien, o puede que descubrieran que era una mujer”. Entonces, su padre le dijo que “me preparase para algo que me diera un empleo estable”.

Aunque al principio Tizi Hodson tenía dudas, al final aceptó “pero sin sacrificar la aventura”. Se lo contó a su mejor amigo, Steve, y éste le sugirió que aprendiese a pilotar aviones. “Volar es para hombres”, contestó ella. Pero decidió pensarlo bien y tomó una decisión que iba a marcar para siempre su carrera profesional.

Trabajó como piloto de aviones acrobáticos

Cuando tomó la decisión de estudiar para trabajar pilotando aviones, se marchó a Estados Unidos. Aprobó la licencia y aprendió a conducir aviones acrobáticos. “Hacía maniobras complicadas como looping y giros”. 

En los años 80 y ya con su carrera enfocada al vuelo y a las emociones fuertes, decidió irse a Botsuana, y allí la contrataron para pilotar aviones chárter. “Dudaban de que una mujer pudiera hacer ese trabajo, pero superé a mis colegas hombres”, bromea.

Luego pasó a la plantilla de una conocida empresa de vuelos de lujo, donde tuvo enfrentamientos con varios de sus compañeros. Y, al final la despidieron. Aunque no le explicaron nada, ella sabía que los motivos eran que no tenía novio y que le gustaban pasatiempos “inusuales para una mujer” como conducir motos. “Aquello sembraba dudas sobre mi sexualidad”.

Fundó su propia empresa: Tiger Airways

Hodson en un avión con su halcón
Hodson en un avión con su halcón. | BBC

Harta de todo lo que le había pasado, abandonó África para regresar a Inglaterra. donde firmó un contrato como piloto comercial y más tarde decidió fundar su propia empresa a la que llamó Tiger Airways. Junto a su pareja Chris, se especializó en instrucción y acrobacias en el aire. 

Cuando Chris murió, ella decidió mudarse a un sitio tranquilo en Lincolnshire donde trabaja como voluntaria en residencias de ancianos, acompañada siempre por su perro que la ayuda con los mayores.

Una llamada de Correos que dio un vuelco a su vida

En el mes de octubre recibió una llamada de la oficina de Correos. Cuando la abrió se llevó una sorpresa. Era la respuesta a la solicitud para el puesto de doble de acrobacias, con una nota escrita en la parte superior.

Los trabajadores de Correos le pedían disculpas por haber tardado 48 años en entregarla y explicaban que se habían encontrado el sobre atascado en un cajón. Esa carta nunca llegó a su destino. 

“Recordé lo emocionada que estuve cuando me enteré de la oferta de trabajo, también que estaba muy ilusionada con una respuesta que nunca llegó”, ha declarado a The Guardian. Pero que, no le quiere dar muchas vueltas porque “desde entonces he vivido muchas aventuras”. 

“Si la carta nunca llegó a su destino es porque mi camino debía ser otro distinto, más gratificante. Cuando mi historia apareció en los medios, muchos amigos me llamaron sorprendidos, porque desconocían mis aventuras y aunque a veces no entiendo por qué suceden las cosas, todo pasa por algo”.

Archivado en

Otras noticias interesantes

Lo más leído