Los sindicatos de Konecta, empresa que gestiona el ‘call center’ de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), han convocado una huelga para el próximo lunes 2 de octubre. El motivo es el proceso de internalización de este servicio que, según ha informado la Confederación General del Trabajo (CGT) en un comunicado, supondría el despido de 197 personas trabajadoras.
Sería así por no producirse una subrogación laboral, tal como declara la organización en unas declaraciones recogidas por Europa Press: “La Confederación General del Trabajo informa de que 197 personas trabajadores del ‘call center’ de la Tesorería General de la Seguridad Social se quedarían en la calle tras la decisión de internalizar el servicio sin subrogar a la plantilla que presta servicios en la actualidad para Konecta”.
Un hecho que, para CGT, deja a los trabajadores afectados en una “situación incierta”, que llevan alrededor de 10 años encargándose de este servicio. Algo que desde la entidad, que preside el comité de empresa también integrado por los sindicados CCOO, UGT, USO, Valorian y Solidaridad Obrera, han intentado evitar pero que, “pese a los esfuerzos” del sindicato en “establecer el diálogo para buscar soluciones a los despidos”, los diferentes organismos no se han manifestado al respecto.
Violación del artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores
Al hilo de lo anterior, la Confederación General del Trabajo habría solicitado una reunión con el secretario de Estado de la Seguridad Social, Francisco de Borja Suárez, así como con el director general de Trabajo, Ricardo Morón. Sin embargo, no habrían recibido respuesta alguna, según explica la organización.
El internacionalizar el servicio sin subrogación, apuntan también desde CGT, iría en contra de lo estipulado en el convenio colectivo, que obliga a ejecutar dicha subrogación siguiendo el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores: “El cambio de titularidad de una empresa, de un centro de trabajo o de una unidad productiva autónoma no extinguirá por sí mismo la relación laboral, quedando el nuevo empresario subrogado en los derechos y obligaciones laborales y de Seguridad Social del anterior”.
Al respecto, afirman que “los sindicatos, e incluso la empresa Konecta” están “escandalizados por la falta de cumplimiento del convenio colectivo que obliga a la subrogación del personal según dicta el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores”. Motivo por el que CGT hace un llamamiento al actual Gobierno en funciones para que “respete los derechos laborales y mantenga los puestos de trabajo, sea como sea la prestación a partir del 6 de octubre de 2023”.
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