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Las residencias de estudiantes, un negocio que no deja de crecer: 1.000 euros de media por cama

La demanda multiplica por seis la oferta disponible. En Madrid, las residencias de estudiantes están por encima de los 1.000 euros al mes.


Una estudiante en la cama de una residencia estudiantil
Una estudiante en la cama de una residencia estudiantil | iStock
Redacción Noticiastrabajo
Redacción Noticiastrabajo
Fecha de actualización:

El crecimiento desorbitado de los alquileres en España tiene otro problema derivado y tiene que ver con las residencias de estudiantes. Esto se debe a que los estudiantes, que al final y al inicio de cada curso escolar buscan un lugar donde vivir, están encontrando en este tipo de alojamientos su sitio preferido, favoreciendo a centros españoles una alta demanda de plazas. 

Incluso, el sector prevé que los próximos dos años se sacarán al mercado 14.000 nuevas plazas de residencias de estudiantes, pero las necesidades se cifran en una 400.000 más. Es más; según datos de RESA, la principal empresa de residencias de estudiantes en España, la ocupación de sus establecimientos ha aumentado un 24% en Vitoria, el 17% en Granada y Pamplona, un 16% en Madrid o el 11% en Salamanca con respecto al curso pasado. En Valencia, dos de las tres residencias que la empresa tiene allí ya estaban llenas en el mes de abril.

Las residencias están experimentando una altísima demanda

Los alquileres han subido, según el índice del portal Idealista, hasta cuatro veces más, aumentando el pasado abril un 1,7% más y un 3,1% más en el último trimestre. Una habitación en una ciudad como Madrid cuesta ya casi 600 euros de media al mes, con datos de la misma fuente, a lo que hay que sumar los gastos de suministros. 

Por su parte, un colegio mayor sale por 1119 euros de media, según el análisis hecho por el propio Consejo de Colegios Mayores. En algunos casos, en Madrid, las residencias de estudiantes están por encima de los 1.000 euros mensuales .

Los estudiantes están descubriendo un sistema de alojamiento que no es nuevo, pero que se ha modernizado y ofrece muchos servicios añadidos como internet, gimnasios, piscina y otras instalaciones deportivas y culturales.

Un ejemplo es el de Bravo Students, en la capital, donde están construyendo un nuevo complejo en el que se alojarán 300 estudiantes a partir del próximo septiembre. "Estamos en obras, hemos empezado más tarde la comercialización, pero ya tenemos prácticamente vendida. Y tenemos muchísima demanda", explicaron en unas declaraciones recogidas por la Cadena SER.

Solo 1 de cada 5 personas puede acceder a una plaza

Una demanda que supera de largo una oferta, que apenas alcanza al 20% de quienes la necesitan. En concreto, España registra 108.604 camas operativas en residencias en todo el país, frente a una demanda potencial que supera las 520.000 personas, según el informe ‘Estado actual del mercado de residencias de estudiantes’, publicado este martes por la consultora Atlas Real Estate Analytics. O lo que es lo mismo; solo una de cada cinco personas que necesitaría una plaza en una residencia puede acceder a ella.

De ahí que sea el tipo de alojamiento que más esté creciendo en nuestro país en los últimos meses. Como decimos, la media se sitúa alrededor de los 1.030 euros al mes, pero el 40% de los operadores supera este promedio. El caso extremo es Vita Student, donde una cama cuesta en promedio 1.778 euros. Le sigue TSH, con un coste estándar de 1.464 euros mensuales. 

Del lado más asequible están las empresas Novel y Unihabit, donde en cualquier caso un estudiante tendría que desembolsar alrededor de 600 euros por una cama, o más de 550, como es el caso de Granada con LIV. Algunos de estos precios incluyen servicios como media pensión o pensión completa, por lo que las comidas están incluidas total o parcialmente en el coste.

El negocio de las residencias universitarias ha colocado a España como líder de la inversión del sector en Europa. Los fondos de inversión han puesto el foco aquí ante una demanda creciente alimentada por la subida de alquiler, pero también por el aumento de universidades privadas y el liderazgo de España como destino Erasmus.