
Las freidoras de aire han ganado una enorme popularidad en España en los últimos años. Este pequeño electrodoméstico ha invadido tanto los hogares como las redes sociales, donde proliferan recetas que prometen comidas más saludables y deliciosas. Con su capacidad para cocinar alimentos con poco o nada de aceite de oliva, muchas personas las consideran una alternativa revolucionaria en la cocina moderna.
Sin embargo, no todo es tan maravilloso como parece. Aunque las freidoras de aire prometen una cocina más sana y práctica, también tienen sus detractores. Algunos expertos advierten que, lejos de ser una solución perfecta, su uso indiscriminado podría llevar a malos hábitos alimenticios si se piensa que cualquier comida cocinada en ellas es saludable.
Las desventajas de las freidoras de aire que no te cuentan
Pese a sus múltiples ventajas, este electrodoméstico también tiene sus inconvenientes que deberán tenerse en cuenta antes de decidir si quieren o no incorporarse a la cocina como uno de electrodomésticos de uso diario:
Ocupan espacio en la cocina
Al igual que otros electrodomésticos, estas freidoras ocupan un espacio en la cocina, especialmente aquellas que tienen mayor capacidad. Por este motivo en las cocinas pequeñas puede resultar un inconveniente encontrarles su espacio.
Capacidad limitada
En relación con lo anterior, su tamaño no es equivalente a mucha capacidad, y en la mayoría de los casos, los modelos más económicos suelen tener poco espacio para cocinar los alimentos por lo que habrá que hacerlo en pequeñas cantidades.
Precio
En el caso de las freidoras de aire de alta gama, o de gran capacidad, su precio se dispara, y en muchos casos su relación calidad-precio no está justificada, sobre todo teniendo en cuenta que un horno tradicional con función de aire puede realizar funciones similares a un menor costo.
Resultados de cocción similares
Estas freidoras prometen alimentos crujientes y sabrosos, pero en los modelos más básicos este puede no ser así, y es frecuente que se encuentren cocciones desiguales en los modelos más básicos. Además, el no usar aceite puede afectar a la textura de algunos alimentos frente a una freidora tradicional.
Riesgos potenciales para la salud
Cocinar alimentos a altas temperaturas en una freidora de aire puede favorecer la formación de acrilamida, una sustancia química potencialmente cancerígena.