Son muchos los españoles que aún guardan dentro de los cajones de sus casas algunas monedas antiguas. Lo que la mayoría desconoce es que en el mercado de la numismática, es decir, entre los coleccionistas de monedas, estas pueden valer una fortuna. Y no solo hablamos de las monedas con el rostro de Franco, sino también otras pesetas que pueden llegar a venderse por hasta 250.000 euros, como las tres que se muestran a continuación.
Actualmente, ya no es posible cambiarlas por euros en el Banco de España. Sin embargo, hay casas especializadas en este sector de la compra y venta de monedas antiguas, incluso se pueden vender por un precio bastante elevado en subastas de portales web como Ebay, Roronum o Carawiki. Lo más recomendable es acudir a especialistas en numismática para evitar robos o estafas en la compra de estas divisas.
Generalmente, el valor de las piezas aumenta si existen algunos errores de acuñación o salen algunas ediciones especiales que al pasar los años son tremendamente difíciles de conseguir. Estas son algunas de las que se venden desde 1.100 euros hasta los 250.000 euros y no tienen “mucha antigüedad”, por lo que las puedes tener aún por casa.
Moneda de una peseta emitida en 1944
Esta peseta está fabricada en aluminio y cobre. Data de los primeros años de régimen franquista y es la primera en la que no aparece la estrella del dictador español. Dentro del mercado, los coleccionistas pueden pujar por ella y pagar hasta 1.100 euros. El valor siempre variará según el estado de conservación.
Moneda de una peseta emitida en 1946
La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre emitió en 1946 una de las monedas de peseta más caras del mundo. ¿El motivo? Fue una de las primeras lanzadas con el retrato del dictador Franco en el anverso. Lo que la hace realmente especial es que es diferente al busto que puede verse en las pesetas emitidas a partir de 20147, justo un año después. Y, precisamente por esto, es tremendamente difícil que se pueda falsificar.
Los coleccionistas han llegado a comprarla por 3.000 euros ya que se trata de una pieza muy rara y difícil de conseguir.
La peseta de las uvas de 1937
La moneda de 1 peseta de 1937 es la primera moneda de este valor fiduciaria en España, que no está elaborada por un metal precioso y fue fabricada en latón. De esta moneda se acuñaron 50 millones de piezas.
Estas monedas fueron conocidas como rubias o pesetas de las uvas. También se dijo irónicamente que esta moneda representaba los tres motivos de perdición del hombre: el dinero, las mujeres y el vino.1 Cabe mencionar que su distribución dentro del territorio fue muy lenta.
Dentro de los coleccionistas de la numismática, se ha llegado a vender por 250.000 euros.
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