
Cuando nos pilla un radar de la policía solemos poner las excusas “a veces ciertas y otras no tanto” con el fin de no recibir la sanción económica, que en algunos casos puede conllevar penas de prisión. Pero hay que entender que ese exceso de velocidad no pone solo en peligro al conductor, sino también al resto de conductores y peatones viales. Un joven de 19 años que conducía un Mercedes E300 fue cazado por la Policía de Connecticut a 212 km/h, siendo esta velocidad el doble de lo permitido en la vía pública.
A pesar de que el límite de velocidad era de 105 km/h, el motivo real por el que detuvieron el vehículo era que el conductor iba realizando cambios de carril bruscos de un lado a otro y haciendo acelerones bruscos, lo que hacía poner el peligro al resto de conductores de la vía, según recoge el medio CBS.
A pesar del peligro de la velocidad y la forma de conducir y de que la policía le dio el alto, este no se detuvo y prosiguió la marcha. A pesar de saltarse el control policial, los agentes tomaron nota de la matrícula y descubrieron que pertenecía a Azmir Djurkovic, de 19 años.
"Los agentes obtuvieron el número de teléfono de Djurkovic, quien admitió haber conducido y declaró que no se detuvo porque llegaba tarde a una entrevista de trabajo", dijo la policía estatal.
El joven fue arrestado posteriormente y ahora se enfrenta varios cargos, entre ellos conducción temeraria, evasión policial y conducta peligrosa. Tras su detención, quedó en libertad bajo fianza y tendrá que comparecer ante el tribunal antes de finalizar el mes.