Si bien la gran mayoría de multas en España son por exceder los límites de velocidad establecidos en las carreteras, lo cierto es que hay otros muchos tipos de infracciones que son delitos que pueden ir a mayores. Es por eso que la Guardia Civil ha dado un serio aviso para estas fechas. Se trata de portar la conocida como tarjeta-navaja, y que es un peligro en todos los sentidos.
Y es que, como esta, hay faltas que poco o nada tienen que ver con la movilidad pero que también suponen una cuantiosa sanción. Aquí, la Guardia Civil ha alertado nuevamente a través de sus redes sociales sobre actos u objetos que están prohibidos, como la tarjeta-navaja, uno de los objetos que no se permiten de llevar en el coche, pero también fuera de él.
La tarjeta-navaja, un objeto prohibido
Aquí, la Ley Orgánica 4/2015 de 30 de marzo de protección de la seguridad ciudadana, expresa que la seguridad ciudadana es el medio por el que se garantiza el libre ejercicio de los derechos y libertades de la ciudadanía, amparado por las constituciones democráticas, y que “la seguridad ciudadana se configura como uno de los elementos esenciales del Estado de Derecho”.
Para concretar las infracciones que pueden cometer los ciudadanos, en su artículo 36 se manifiesta que constituyen infracciones graves las acciones que impliquen “portar, exhibir o usar armas prohibidas, así como portar, exhibir o usar armas de modo negligente, temerario o intimidatorio, o fuera de los lugares habilitados para su uso, aun cuando en este último caso se tuviera licencia, siempre que dichas conductas no constituyan infracción penal”.
En ella se menciona el reglamento de armas, donde además de las de fuego, se concentran las de arma blanca, como navajas de más de 11 centímetros, puñales de doble filo, puntiagudos, de menos de 11 centímetros, navajas automáticas, y las navajas de doble filo. Sobre todas ellas se concentra un objeto que se ha hecho viral en las redes y que, incluso, se vende actualmente en tiendas como Amazon.
Una aparente tarjeta que está considerada como un arma blanca camuflada
Hablamos expresamente de la aparente tarjeta que en ella esconde un tipo de navaja, y por la que la Guardia Civil ha querido avisar de que portarla en el coche, en la cartera o simplemente llevarla encima de nosotros en algún momento está prohibido y tiene una sanción que llega a los 30.000 euros.
Con apenas cinco centímetros de hoja, basta con plegar o deslizar sus partes móviles para convertir lo que parece una inofensiva tarjeta en un cuchillo funcional. Esta rapidez y facilidad para transformarse en arma es precisamente lo que ha encendido las alarmas entre las fuerzas de seguridad.
Lo ha publicado la benemérita en un vídeo desde su canal de TikTok, en el que ha avisado de la prohibición de la tenencia y uso de las llamadas ‘tarjetas navajas’. En el vídeo, el agente muestra una cartera de la que saca una aparente tarjeta. Sin embargo, a continuación, el Guardia Civil comienza a dar forma a lo que acaba siendo una navaja. Se puede pensar que esta navaja camuflada puede cumplir la misma función que una navaja multiusos. Pero, ya solo el hecho de que esté camuflada como si se tratase de una tarjeta cualquiera que se guarda en la cartera, representa un riesgo tanto para la seguridad como para la convivencia ciudadana.
Las mutas van desde los 600 hasta los 30.000 euros
“Este tipo de armas se intervienen y se proponen para sanción”, explican los agentes en su publicación. Como mencionamos anteriormente, el artículo 36.10 de la Ley de Seguridad Ciudadana expresa que está terminantemente prohibida la tenencia de este tipo de armas. Cualquier persona que tenga una navaja dentro de esta categoría, como las automáticas o las de doble fijo, puede recibir una multa que va desde los 600 euros hasta los 30.000.
Bajo esta cuantiosa sanción, se busca sensibilizar sobre los riesgos asociados con portar armas ocultas, independientemente de las intenciones que se tengan al llevarlas consigo. La presencia de estos dispositivos no solo pone en riesgo a quien los lleva, sino que además genera un clima de inseguridad que las autoridades están decididas a erradicar.
