Pedir un préstamo suele ser la única solución para muchas personas mayores que no pueden cubrir sus necesidades básicas con la pensión de jubilación. Aunque a veces las cosas salen bien y hasta se consiguen indemnizaciones por incumplimientos de las empresas de microcréditos, en otras ocasiones basta un golpe de suerte y encontrar a la persona adecuada para conseguir saldar deudas y mejorar la situación económica.
Este es el caso de Donald, un anciano de 90 años ya jubilado pero que sigue realizando algunos pequeños trabajos de manera ocasional para ganar un dinero extra. Es veterano de guerra en los Estados Unidos (EEUU) y el mundo se le vino encima cuando a su mujer le diagnosticaron demencia y como la Sanidad allí no es gratis, esto suponía un coste elevado. No le alcanzaba para cubrir los gastos con la pensión y el sueldo que recibía, por lo que decidió acudir a un establecimiento especializado en préstamos.
Allí ya le conocían porque no era la primera vez que iba, y de hecho tenía una deuda con ellos de 1.380 dólares (unos 1.175 euros) que todavía no había abonado. Esta vez, como cuenta en Instagram la cuenta ‘@lacarabuenadelmundo’ con más de 459.000 seguidores, el anciano iba preparado.
Quería vender pequeñas joyas para conseguir más dinero
Donald llegó al establecimiento con una bolsa en la que llevaba algunas joyas con las que esperaba conseguir más dinero. Son muchos los ciudadanos que, cuando necesitan una ayuda económica extra, venden o empeñan las joyas (en muchos casos heredadas) en sitios especializados.
Lo primero que el anciano le dijo es que llevaba algo de dinero pero que no sabía “si era suficiente”. “Si hay alguna deficiencia por lo que debo, tengo algo de efectivo”. Entonces ella le cortó y le dijo: “tengo algo para ti”, entregándole un sobre. “He mirado en tu documento de identidad y sé que tu cumpleaños es este mes, y tengo un regalo”.
“Hemos preparado una recaudación de fondos y conseguimos dinero para ti”. Donald se emociona y le da un abrazo, “que Dios te bendiga, ¿puedo abrirlo?”. “¡Sí, adelante!”, le contesta ella. “Puede que ahora no tengas que empeñar las joyas”.
La dependienta era influencer y consiguió 300.000 dólares
El jubilado abrió el sobre temblando de la emoción y cuando empezó a contar billetes no podía creerlo. “Hay 300.000 dólares ahí”, le dice la trabajadora. Esto es, 255.390 euros al cambio. Al principio el anciano se resiste a aceptarlo: “no puedo dejar que hagas esto”, pero ella lo tiene claro: “sí”. La historia, que ha contado en el Instagram la cuenta ‘la cara buena del mundo’, fue grabada por Jenelle Marie y ha conseguido más de 25.000 ‘me gusta’ y cientos de comentarios.
Muchos de ellos aplauden el gesto pero otros, los más críticos señalan que “si tienes un sistema económico y social que no puede garantizar una vida digna a un anciano veterano de 90 años de edad con una esposa con demencia, ese sistema no funciona y tiene que ser cuestionado. Recaudar donaciones no es la solución sino que fomenta el problema”. Silvia opina lo contrario y escribe, “me encanta, más de esto en el mundo”.
