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Conducir con alergia es un peligro: ¿qué medicamentos son incompatibles con la conducción?

Un conductor alérgico bajo los efectos de algunos fármacos tarda más tiempo de lo normal en tomar una decisión.


Chica con alergia en el coche
Chica con alergia en el coche |iStock
Redacción Noticiastrabajo
Redacción Noticiastrabajo
Fecha de actualización:

La llegada de la primavera trae consigo el buen tiempo y, para muchos conductores españoles, también la temida alergia. Si somos uno de los afectados, es importante saber que conducir con alergia es un riesgo importante. Pero también es necesario saber que los síntomas de la alergia y los efectos de la medicación pueden tener un impacto negativo en la capacidad para conducir de forma segura.

Aunque no se tiene constancia del número exacto de conductores que padecen alergia, se estima que las alergias son responsables de más de 100 muertes al año en accidentes de tráfico en España.

Una cifra alarmante que podría reducirse si se toman medidas adecuadas, como minimizar la exposición a los alérgenos y consultar con un médico en lugar de automedicarse. Además, más de la mitad de las personas alérgicas experimentan trastornos del sueño, especialmente aquellos que padecen obstrucción nasal.  

Las alergias son culpables de más de 100 muertes al año

De hecho, el 40% de los pacientes con rinitis alérgica sufren somnolencia diurna, una de las circunstancias que más puede afectar a la hora de conducir por la bajada en la atención y la relajación en la toma de decisiones.  

Es así que los efectos secundarios de los medicamentos utilizados para aliviar los síntomas de la alergia también pueden afectar a la conducción. Muchos de estos medicamentos, como decimos, pueden causar somnolencia, especialmente los antihistamínicos. Pero, ¿cuáles de ellos son considerados como incompatibles mientras nos encontramos al volante? 

Somnolencia o relajación intensa: los efectos secundarios de los medicamentos

La DGT recuerda que gran parte de los antihistamínicos utilizados para tratar las enfermedades alérgicas incorporan en sus embalajes y en el prospecto un pictograma que avisa de sus efectos sobre la conducción, en el caso de que los tengan. 

Conviene poner especial atención en los principios activos que emplea cada medicamento. “Los que utilizan como principio activo bilastina, ebastina, desloratadina, loratadina y terfenadina no producen efectos sobre la conducción y son, por ello, mejores para la seguridad al volante”, destaca el organismo vial. 

Por el contrario, los hay incluso como la difenhidramina, que tienen efectos más negativos aún que el alcohol, tal y como dicta un estudio de la Universidad de Iowa. Estos son los medicamentos para alergia que no se pueden consumir si vamos a conducir: 

  • Cetizina (principio activo): Alercina (marca de producto) 
  • Mequilazina: Mircol 
  • Dimenhidrinato: Biodramina 
  • Doxilamina: Dormidina 
  • Dexclorfeniramina: Polaramine 
  • Difenhidramina: Bisolvon 
  • Mepiramina: Fluidasa 

Asimismo, la Dirección General de Tráfico (DGT) explica que estornudar durante cinco segundos seguidos mientras se conduce a 90 km/h implica dejar de prestar atención a la carretera durante más de 125 metros

A pesar de que han evolucionado enormemente, los antihistamínicos más generalizados son los clásicos y de primera generación, cuyo efecto sedante deteriora el rendimiento psicomotor, responsable de la coordinación de los sistemas sensoriales y motores del sistema nervioso.  

Por tanto, un conductor alérgico bajo los efectos de estos fármacos tarda más tiempo del normal en tomar una decisión, disminuyendo su capacidad para razonar y memorizar, adoptando decisiones equivocadas mientras se encuentran al volante.