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Si eres alérgico al polen, esta primavera va a ser dura: qué debes hacer y cómo prepararte para aliviar los síntomas

Las alergias primaverales son desencadenadas principalmente por el polen de árboles, hierbas y flores, y este año se prevé que la concentración sea superior a años anteriores


Mujer alérgica.
Una mujer tapando su nariz por la presencia de alérgenos. |Shutterstock
Redacción Noticiastrabajo
Redacción Noticiastrabajo
Fecha de actualización:

La primavera ya está aquí y las lluvias las últimas semanas sumado a la probabilidad de temperaturas cálidas, harán que en los próximos meses el aire se llene de polen. Esa mezcla es 'explosiva' para los alérgicos: más polen y síntomas intensos

Esto es debido al aumento de las lluvias en invierno y a un ascenso progresivo de las temperaturas, que son las que han generado condiciones ideales para la proliferación del polen, lo que se ha traducido ya en estos primeros días de mayo en un incremento de síntomas como estornudos, congestión nasal y picazón en los ojos. 

De hecho, la concentración de polen en el ambiente será superior a la de años anteriores. Las gramíneas, el olivo y el plátano de sombra serán las especies más problemáticas, especialmente en zonas urbanas donde las partículas pueden quedar en suspensión durante más tiempo. 

La concentración de polen será más ‘explosiva’ para los alérgicos este año 

Además, en el norte del país, especies como el abedul están en plena floración, generando problemas en zonas como Galicia y Cantabria. "Las concentraciones de polen de abedul son elevadas y pueden causar alergias en regiones con clima más templado", explican los expertos, como desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica.   

En las zonas rurales, por su parte, podemos encontrar una mayor variedad de especies de plantas potencialmente alérgenas, pero el aire es de peor calidad en las ciudades. ¿Qué entorno es peor para una persona alérgica? En este caso, los expertos mantienen que las estas zonas tienen menos interés desde el punto de vista alergológico. 

Esto, porque el entorno de las ciudades hace que los afectados se sensibilicen más, también porque aumentan factores como la contaminación. "La contaminación no solo afecta a las mucosas de los alérgicos, sino también a las plantas, haciendo que polinice mucho más, y también a los pólenes haciendo que generen mucha más polinización. Y los alérgenos serán mucho más alergénicos”. 

Los más afectados son los que trabajan al aire libre 

En este sentido, las personas más afectadas son aquellas que trabajan al aire libre. “Tenemos pacientes jardineros, o bien que trabajan en mantenimiento de carreteras en las ciudades, que al estar más expuestos al aire libre y al viento tienen muchos más síntomas”, detallan.  

Dado que la alergia se produce por una exposición prolongada a un agente como, en este caso, el polen, la mayor duración de su presencia en el ambiente incrementa el riesgo de sufrirla. “Lo normal es que el cuerpo reaccione al polen de forma indiferente, porque es algo consustancial a nuestra existencia y no tiene por qué producir ningún problema. Pero hay personas que tienen un trastorno inmunológico, una sensibilidad a algunos alérgenos, y no los toleran”, mantienen desde la Seaic. 

Principales alérgenos en España 

Como decimos, cada región presenta una concentración distinta de pólenes y de alergia, pero hay tres tipos que predominan en gran parte del país:  

  • Gramíneas: el tipo de polen más común y uno de los más agresivos. 
  • Olivo: muy presente en Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia. 
  • Plátano de sombra: frecuente en zonas urbanas, especialmente en Madrid y Barcelona. 

Los niveles de polen varían a lo largo del día y en función del clima. Los días secos, cálidos y ventosos suelen tener concentraciones más altas, mientras que la lluvia ayuda a limpiar el aire temporalmente. 

¿Cómo aliviar los síntomas? 

Los síntomas más habituales de la alergia al polen son, como comentamos, la mucosidad, la congestión o la tos. Por esta razón, es usual confundirla con otras enfermedades como la gripe o un catarro. No obstante, en ocasiones puede derivar en complicaciones mayores como problemas respiratorios, pitidos en el pecho o urticarias graves.  

Los antihistamínicos son una de las opciones más comunes para tratar los síntomas de la alergia. Estos medicamentos bloquean la acción de la histamina, una sustancia química liberada por el cuerpo en respuesta a una alergia, y pueden aliviar los síntomas de la alergia como la picazón y la congestión nasal. Además, suelen presentarse en diferentes formas, desde las clásicas pastillas a los medicamentos liofilizados.  

Para evitar empeorar a causa de la alergia o aliviar los síntomas, hay una serie de pautas y claves que se pueden cumplir, más allá de los tratamientos prescritos por el facultativo correspondiente.  

  • Mantener las ventanas cerradas durante la temporada de alergia para evitar que el polen entre en el hogar y limpiarlo más frecuentemente, para eliminar las posibles partículas que vayan entrando. 
  • Utilizar un humidificador para evitar el ambiente seco, aliviar la congestión nasal y mantener las vías respiratorias húmedas. 
  • Aplicar una compresa limpia y fría en los ojos para aliviar la picazón y la hinchazón, sin frotarlos, ni tocarlos en exceso. 
  • Evitar el contacto con las sustancias que causan alergias, como los animales domésticos y el moho, y lavarse las manos con frecuencia para evitar la propagación de los alérgenos. 
  • Evitar la actividad al aire libre en los días con mayores niveles de polen y ser conscientes de ellos a través de los servicios de información. 
  • Los baños de vaho y las infusiones también pueden ayudar a aliviar la congestión y la solución salina también puede ser útil. 

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