Un ex directivo español de Coca Cola se pone del lado de Donald Trump y estos son sus motivos

El que fuera diputado por Ciudadanos, Marcos de Quinto, se ha posicionado del lado de las políticas del recién estrenado presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El que fuera uno de los pilares del partido de Albert Rivera ha mostrado su reconocimiento a algunas de las decisiones que está tomando el polémico presidente americano. Para él, lo que le define es que “por primera vez” se puede ver cómo los jefes de Estado trabajan en función de lo que piden los ciudadanos. Y eso, “es algo a lo que no estamos acostumbrados”.

Ha sido durante un desayuno informativo organizado en Guadalajara por CEOE - Cepyme (la patronal de Antonio Garamendi) cuando el que fuera vicepresidente de Coca Cola (2015 a 2017) ha aplaudido el trabajo de Trump. Una postura que ya se había visto en otros dirigentes políticos, como el líder de Vox, Santiago Abascal.

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“Donald Trump es el presidente de EEUU, no es el presidente del mundo y lo que defiende son los intereses de los estadounidenses”. Aseguró, delante de una audiencia compuesta por empresarios y políticos, que él tiene una casa en América del Norte y sabe bien qué es lo que preocupa a los ciudadanos.

Estos problemas no son otros que la droga, la inmigración y la economía local. Tres aspectos que, destaca “se están solucionando”. Porque, ha señalado, “este hombre está haciendo lo que le han pedido sus votantes”.

Trump es “un contraste” entre un líder que defiende a los ciudadanos y los demás

Marcos de Quinto ha explicado que la postura de Trump ante sus ciudadanos es la de un líder que les defiende, con lo que planta cara al trabajo de otros presidentes. En el caso de España, señala que una de las preocupaciones también es la droga, pero que se topan con un presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que “desmantela el grupo de operaciones que controla la zona Sur del país”.

Explicó también que en lo que hace referencia al comercio, en España se imponen unos autoaranceles y exigencias que “no se ponen a los de Marruecos, que pueden entrar sin problema”, como publica La Tribuna de Guadalajara. 

“Donald Trump es un contraste entre lo que es un líder que defiende a sus ciudadanos frente a lo que han sido la mayoría de líderes europeos que no lo hacen porque se dedican a unos objetivos superiores más nobles”, ha ironizado. 

Resignado, bromeó con los asistentes: “al final todos seremos más pobres, pero iremos al cielo”.