
La empresa Indra Sistemas ha comunicado a la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Sevilla (FESMC-UGT) la puesta en marcha de un despido colectivo (ERE) que impactará directamente en 210 trabajadores del centro de llamadas de atención al cliente ubicado en Sevilla. El sindicato ha rechazado la medida al considerarla un "fraude de ley", argumentando la aplicación incorrecta del convenio colectivo.
Disputa por el convenio colectivo aplicable
Según ha detallado la UGT en un comunicado, los afectados son teleoperadores a los que debería aplicarse el convenio de Contact Center, que establece la subrogación obligatoria del 100 % de la plantilla en caso de pérdida del servicio por cambio de adjudicatario. Sin embargo, Indra habría recurrido a otro convenio, lo que, a juicio del sindicato, invalida la aplicación del expediente de regulación de empleo.
La central sindical, que ostenta la mayoría en el comité de empresa, ha interpuesto una denuncia ante la Inspección de Trabajo, actualmente pendiente de resolución, en la que sostiene que no puede tramitarse un ERE sin la correcta aplicación del convenio correspondiente.
Costes laborales en el centro del conflicto
UGT ha señalado que esta estrategia permite a las empresas adjudicatarias ofrecer el servicio de atención al cliente a un coste inferior, al prescindir de trabajadores con antigüedad, lo que reduce los costes en salarios y cotizaciones a la Seguridad Social. En este contexto, el sindicato ha solicitado la intervención de CaixaBank, titular del servicio Ficonsum, recientemente adjudicado a Teleperformance y Diusframi sin subrogar a los empleados que hasta ahora prestaban el servicio a través de Indra.
Movilizaciones sindicales
En respuesta al ERE, los sindicatos han convocado durante los meses de mayo y junio diversas movilizaciones y una huelga para expresar su rechazo a la medida y exigir el respeto a los derechos laborales de los trabajadores afectados.