Inflación disparada, ya al 10,8%, continua subida de los precios de los carburantes y luz, alimentos básicos a precios de casi de lujo... Muchos españoles, a pesar de tener empleo, no llegan a fin de mes para poder hacer frente a sus necesidades básicas. Pero, ¿qué ocurre con los sueldos? ¿Por qué no suben al igual que todo lo demás?
Es una realidad, los españoles estamos perdiendo poder adquisitivo a pasos agigantados. Así lo refleja el último estudio realizado por Infojobs, en el que han realizado una interesante encuesta sobre “Salarios y Poder Adquisitivo”.
La evolución del IPC sirve de referencia para estimar alzas salariales, pero las empresas no están obligadas a subir el salario a sus trabajadores a no ser que así se indique expresamente en el convenio laboral o si estos se encuentran por debajo del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) que subió a principio de este 2022 a los 1.000 euros redondos.
En el último año, los salarios en España han caído cerca del 5%, la segunda mayor pérdida de poder adquisitivo en Europa.
Subidas salariales de los empleados españoles
En este contexto, y según los datos que arrojan esta encuesta, solo un 38% de los empleados españoles ha tenido una subida salarial en los últimos 12 meses. Son aquellos que poseen dentro de la empresa un contrato indefinido los que, en mayor medida, se les ha subido el sueldo (un 40%), contra el 28% de aquellos que tienen un contrato temporal o de prácticas y del 23%, solamente, que corresponde a los autónomos. Por otra parte, si se atiende al nivel de ingresos, el 50% de los trabajadores con sueldos superiores a los 2.000 euros disfrutó de una subida salarial en el último año, frente al 20% de los que solo cobran hasta los 1.000 euros.
Motivos de la no subida salarial
Es lo que está ocurriendo, más del 30% de los empleados españoles no reciben por parte de su empresa ningún tipo de explicación al por qué no se les ha subido el salario en este contexto tan complicado actualmente.
A quienes sí le dan explicaciones, se encuentran con respuestas muy variadas en cuanto al motivo de por qué la empresa no ha “adaptado” la nómina del empleado a la actual situación económica, destacando entre las demás que “la empresa no puede permitírselo”. Pero, ¿y el trabajador puede permitirse pagar 2 euros por litro de carburante para desplazarse a su puesto de trabajo? Teniendo un sueldo de apenas 1.000 euros mensuales, gran parte de trabajadores debe destinar alrededor de los 350 euros a gasolina para acudir a su centro de trabajo.
El siguiente gráfico muestra claramente el porcentaje que ocupan los distintos motivos que las empresas están dando a sus empleados para no subirle el sueldo.
Cuestiones legales que justifican el aumento de salario
Sólo el 4% de las empleados encuestados señala que la subida salarial está relacionada con el IPC. Destaca que la mayor parte de trabajadores creen que el motivo de haberles subido el sueldo es porque les correspondía por su experiencia o cargo en la empresa, un 32%, seguido de aquellos que piensan que es debido a la reciente subida del SMI, un 26%. En tercer lugar, se encuentran las personas que piensan que se debe al buen desempeño que hacen de su empleo.
Este gráfico refleja los motivos de su subida salarial.
A pesar de que muchos trabajadores sí han recibido un aumento en su salario, igualmente piensan que han perdido poder adquisitivo. Y es que la situación económica se está volviendo insostenible para muchos hogares españoles: 6 de cada 10 trabajadores que han tenido un aumento de sueldo durante el último año, afirman que su poder adquisitivo aun así ha disminuido. Las mujeres de entre 45 y 55 años, quienes más así lo han sufrido.
Como apunte positivo, destacar que son los empleados con nóminas superiores a los 2.000 euros mensuales, con un perfil de trabajo vocacional y edades comprendidas entre los 25 y 34 años de edad, quienes aseguran que han conseguido mantener su poder adquisitivo. Tal vez ello se deba a que actualmente, a esas edades, por lo general no se suelen tener cargas familiares.
Así reorganizan los empleados españoles sus gastos en esta situación
En este contexto económico, con esa pérdida generalizada de poder adquisitivo y la inflación casi al 11%, 7 de cada 10 trabajadores españoles han tenido que reorganizar sus gastos de manera diferente, tal y como lo venía haciendo con anterioridad. Y es que en tiempos difíciles hay que apretarse el cinturón más que nunca.
Aunque pueda parecer inverosímil, casi la mitad de los trabajadores con ingresos de hasta 1.000 euros mensuales se han visto obligados a recortar sus gastos en productos y servicios básicos, como pueden ser los alimentos. El gráfico que se muestra a continuación refleja esta reorganización de gastos de los empleados actualmente.
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