
Son muchos los que prueban suerte con la lotería para ver si consiguen un premio que les haga mejorar su situación económica. Estos premios en ocasiones pueden cambiar la vida, y en muchas otras al menos sirven para tapar algunos agujeros. Lo que no se espera es que lo que parece un rayo de esperanza se convierta en casi una pesadilla, y justo esto le ha pasado a un jubilado, que tras ganar un premio en ‘Euromillones’ no ha recibido ni un céntimo y ha tenido que terminar recurriendo a bancos de alimentos.
El hombre explicó al medio británico ‘Liverpool Echo’, que cuando se enteró de que había ganado un premio de ‘Euromillones’ de casi 700 euros, gastó el dinero que le quedaba en la cuenta para pasar el mes en pagar el seguro del coche, confiando en que el dinero del premio le sería pagado con normalidad, pero no fue así.
Los días pasaban y no recibía el dinero en su cuenta, por lo que asumir sus gastos del mes se le estaba complicando. Ante esta situación reclamó el pago a la empresa organizadora del sorteo de la lotería, que le informó de que en 10 días recibiría su dinero.
El dinero de la lotería no llega y se ve obligado a acudir a bancos de alimentos para poder comer
Pese a haber realizado la reclamación del premio, los días pasaban y seguía sin recibirlo, más de 34 días después aún no había recibido ni un solo céntimo del premio.
Según explica el jubilado al medio citado, para poder comer se vio obligado a recurrir a bancos de alimentos, ya que no podía permitirse hacer frente al pago de cosas tan sencillas como cortarse el pelo, comprarse unos zapatos o comer. "Estoy encerrado en casa, no puedo permitirme ir a ningún lado, no puedo permitirme gastar combustible. Necesito ese dinero, estoy luchando, el dinero es la diferencia para poder vivir, me permite vivir, no vivir bien, pero vivir", se lamentaba.
No obstante, el hombre no se resignó y siguió reclamando su premio a la empresa de loterías, lo que no hacía más que aumentar si frustración “cada vez que llamo me cuentan una historia diferente”, explicó.
En la entrevista se muestra resignado, y explica que tras llevar más de 10 años participado en sorteos de lotería, y haber gastado en ella casi 12 euros semanales, cuando por fin le toca un premio de 700 euros no quieren pagárselo.
Desde la organización le explican que tramitan al día miles de reclamaciones y se gestionan con éxito cada semana, y que los retrasos se deben a que desde que se prohibió pagar en las administraciones de lotería los premios menores, algunos de ellos se retrasan, aunque le tranquilizan diciendo que recibirá su premio con seguridad, aunque no se sabe cuándo.