Logo de Huffpost

Soy madre de 5 hijos y me convertí en millonaria a los 39: ahora pido agua cuando ceno fuera y no pago la universidad de mis hijos

Julia Myers consiguió su objetivo de ser millonaria antes de los 40 años pero no piensa pagar la universidad de sus hijos.


La familia de Julia Myers
Soy madre de 5 hijos y me convertí en millonaria a los 39 |Business Insider
Antonio Montoya
Fecha de actualización:

Una mujer ha conseguido ser millonaria a los 39 años y jubilarse anticipadamente, un sueño hecho realidad que muchos desean desde que empiezan sus carreras laborales. Después de conseguir independencia financiera sin estar atada a un trabajo, siguió viviendo con austeridad, sin gastar demasiado, lo que le permitió reunir más dinero y hacerse millonaria en pocos años. Su familia, de 5 hijos, nunca come fuera y cuando lo hace pide agua para gastar menos. El dinero que ahorra de cosas menos importantes, según ella, lo gastan en viajar.

Julia Myers, fundadora de Generational Wisdom, trabajaba como ejecutivo de hospital pero tuvo que prejubilarse tras un desprendimiento de retina y perder la visión del ojo derecho, ya que “nadie quiere un farmacéutico tuerto”. En su entrevista concedida a Business Insider, explicó que llegó a jubilarse con una gran tranquilidad económica y que en poco tiempo se convirtió en millonaria gracias a sus inversiones: “Mi situación financiera me permitió dejar ese trabajo con tranquilidad a los 38 años. Seguí invirtiendo y acumulando riqueza, y al año siguiente ya era millonaria”.

Estos ideales no vienen de la nada, Myers explica que su propio padre y su familia fueron una inspiración para saber lo que tenía que conseguir esa independencia financiera mucho antes de lo previsto: “De niña, mi padre trabajaba todos los días y ahorraba mucho para su jubilación a los 65 años. Para cuando amasó una fortuna, no tenía la salud necesaria. No quería que me pasara eso”.

Una vida austera, la clave del éxito para ser millonaria

Todo comenzó cuando Julia Myers tuvo la “suerte”, como ella misma define, de prejubilarse antes de tiempo debido a una enfermedad. “Tuve que jubilarme anticipadamente de mi trabajo como ejecutivo de hospital tras un desprendimiento de retina y perder la visión del ojo derecho”. Cuando esto llegó ella solo tenía 38 años, pero ya tenía suficiente independencia financiera como para dejar el trabajo y estar tranquila. Pero no se quedó con eso, sino que decidió seguir invirtiendo y viviendo de una forma austera para acumular más riqueza y permitirle ser millonaria al año siguiente.

Como ella misma explica, “vivo frugalmente , lo que me ayudó a hacerme millonaria. Me concentré en eliminar o evitar las deudas de consumo y comencé a invertir pronto. Incluso invertí una parte de mis préstamos estudiantiles después de mantener bajo el costo de vida. No lo recomendaría, pero a mí me funcionó”. Llegó al límite, apostando incluso sus ahorros para estudiar, con el fin de convertirse en millonaria pronto.

Pero no solo ella vive de esta forma, sino que su familia entera también sigue sus pasos: “Somos una familia con un solo coche, un Honda Accord 2016. Casi nunca comemos fuera, y cuando lo hacemos, no pedimos alcohol ni refrescos. Estas cosas no son importantes para nuestra familia, así que no gastamos en ellas”. Sin embargo, lo que no gastan en restaurantes o cosas poco importantes, lo ahorran para su gran pasión: viajar. “Nos damos el lujo de las cosas que realmente nos importan , como viajar. Nos encanta viajar internacionalmente en familia”.

Primer coche, primer aprendizaje: no siempre podía controlar las expectativas de sus hijos

La millonaria cuenta que cuando su hija mayor decidió comprarse un coche, ella y su esposo se comprometieron a igualar el dinero que la joven hubiese ahorrado. Finalmente, adquirió un Nissan Altima de 2008, y según cuenta, “estaba muy orgullosa de investigar el coche y negociar la venta”. Considera que aquella fue una “valiosa lección de vida”.

Sin embargo, la visita al DMV para registrar el coche le abrió los ojos: “Mi hija miró a su alrededor y dijo: ‘¿Dónde está la fila de acceso rápido?’”. En su familia están acostumbrados a pagar servicios como el TSA Pre-Check para evitar esperas. Aquel comentario reveló algo importante para ella: por mucho que se intente enseñar ciertos valores, los hijos crecen dentro del contexto que conocen. “Ese fue un momento revelador”, reconoce.

Les dan una ayuda a sus hijos pero no pagarán la universidad

La independencia es un principio central en la crianza de esta familia. Según explica, sus hijos mayores, de 18 y 20 años, ya se han mudado de casa. Antes de hacerlo, ella y su esposo les pidieron que elaboraran un presupuesto mensual. Una vez entregado, les ofrecieron un único pago de 1.500 dólares como forma de ayuda inicial. Después de eso, “estarán completamente solos”.

En cuanto a la educación universitaria, ha optado por un enfoque distinto al que recibió ella misma. Sus padres le pagaron la manutención, pero tuvo que asumir la matrícula universitaria, lo que le permitió acabar con “préstamos mínimos” y conseguir un trabajo bien remunerado como farmacéutica. Con sus hijos, ha decidido no pagar la universidad por adelantado, pero sí “ayudarles a pagar los préstamos estudiantiles o contribuir al enganche de una casa” una vez que se gradúen.

También señala que no existe una política financiera única para todos sus hijos: “No creo que la crianza deba ser siempre equitativa para ser justa”. En función del tipo de estudios o situación personal de cada uno, el apoyo económico podrá variar.

Otras noticias interesantes

Lo más leído