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Un desastroso plan en Francia y Holanda pone en jaque el plan antitabaco de España

Los expertos señalan que las políticas del plan antitabaco que pretende implantar España ya han fracasado en otros países, aumentando el contrabando y repercutiendo en pérdidas millonarias.


Persona fumando en la terraza de un bar
Persona fumando en la terraza de un bar |EFE
Lucía Rodríguez Ayala
Fecha de actualización:

España avanza hacia un plan antitabaco más restrictivo que incluye subidas fiscales y la imposición del empaquetado genérico, dos políticas ya aplicadas en Francia y los Países Bajos, que han provocado un aumento del contrabando en estos países e importantes pérdidas fiscales, según el informe anual de KPMG, encargado por Philip Morris International.

En estos dos países Europeos el comercio ilícito de tabaco se ha disparado hasta niveles récord en 2024, demostrando, según el informe, que ambas medidas han fracasado como herramientas de salud pública y han tenido un efecto colateral significativo: el contrabando de cigarrillos. 

El precio de un paquete en Francia ya supera los 12 euros y las cifras del tabaco ilegal son alarmantes, 18.700 millones de cigarrillos ilícitos en 2024, una cifra que duplica los datos de 2017. De todos ellos, 7.800 millones eran falsificaciones, y eso no solo supone un mayor riesgo para los consumidores, ya que no pasan por los controles necesarios, sino que supone una gran pérdida fiscal para el Gobierno. Concretamente, en el país galo la pérdida fiscal fue de 9.400 millones de euros.

En el caso de Países Bajos, los datos no son más favorables, reforzando la teoría de que las medidas suponen graves repercusiones para la recaudación fiscal, las tasas de criminalidad y la salud pública. El volumen de cigarrillos ilegales aumentó en más del doble hasta los 1.100 millones, alcanzando el 17,9 % del consumo total y el impacto fiscal fue de 900 millones de euros.

España sigue la estela de Francia y Holanda y aumentan los niveles de tabaco de contrabando

Los datos del informe de Philip Morris International, reflejan un aumento de los niveles de contrabando en nuestro país, que han vuelto a niveles de 2021, con un total de 1,4 mil millones de cigarrillos falsificados consumidos. El reflejo en las arcas públicas ha sido considerable, dejando de ingresar el Gobierno de Pedro Sánchez 52 millones más que el año anterior.

Con estos datos, y teniendo en cuenta que España planea implementar las medidas ya adaptadas por Francia y Holanda, los expertos temen que la puesta en vigor de las mismas suponga agravar más esta situación.

En este sentido, el vicepresidente europeo de Philip Morris, Massimo Andolina, advierte que “las políticas fiscales excesivas y el empaquetado genérico no reducen el tabaquismo, sino que fortalecen el mercado negro”.

A estas declaraciones se suman las de Christos Harpantidis, vicepresidente sénior de Asuntos Externos, que aseguró que “la disponibilidad de cigarrillos más baratos y sin control socava los esfuerzos para reducir el tabaquismo y daña la recaudación fiscal, el empleo y las empresas legítimas”.

Los expertos apuestan por tomar decisiones basadas en los datos 

Andolina apuesta por estrategias regulatorias basadas en la evidencia científica, fiscalidad predecible y mayor colaboración con las fuerzas de seguridad. Y es que según el informe realizado por KPMG para la compañía a nivel continental, el consumo de cigarrillos de contrabando supone un 10% del total, generando pérdidas fiscales de 19.400 millones de euros. 

Pese a ello, mientras que los datos de Francia y Holanda, reflejan lo que no deben hacerse, otros países como Grecia, Italia o Portugal han logrado avances mediante fiscalidad moderada y mayor control.