La ayuda de 200 euros para comprar comida y que beneficiará a 6 millones de personas en España costará 1.200 millones de euros a las arcas del Estado, según ha publicado la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT). Es decir, podrán solicitarla unos 4,2 millones de hogares españoles.
Este gasto es una estimación realizada con la información disponible de la Tesorería General de la Seguridad Social, el Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE), el Instituto Nacional de Estadística (INSS), y el Ministerio del Interior, según publica Europa Press.
El cheque de 200 euros para comprar comida, incluido en el tercer paquete de medidas anticrisis, tiene como objetivo compensar la subida de los alimentos por la inflación. Según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) bajo el Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre, los requisitos para acceder a la ayuda es contar con rentas inferiores a los 27.000 euros y un patrimonio inferior a 75.000 euros, descontando la vivienda principal, en el caso de ser de la propiedad de los beneficiarios.
Aunque está diseñado para hogares vulnerables, los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) o de algún tipo de pensión no podrán acceder a la ayuda. Además, tampoco podrán solicitarla los profesionales no integrados en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos por las mutualidades de previsión social que actúen como alternativas al régimen especial de la Seguridad Social mencionado.
La ayuda podrá solicitarse a partir del 15 de febrero y hasta el 31 de marzo de 2023. Es decir, contarán con mes y medio para pedir el cheque y no será necesario presentar ningún tipo de documentación. Una vez presentada la solicitud, la Agencia Tributaria cruzará los datos con el resto de administraciones públicas y determinará si el contribuyente tiene derecho al cheque.
Los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital y pensiones no contributivas costarán 1.100 millones de euros
Según ha calculado el Ministerio de Inclusión Social, el incremento del 15% de las pensiones no contributivas y de los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) durante 2023 costará 1.100 millones de euros.
Para hacer este cálculo del 15% de los importes sobre el IMV se ha tenido en cuenta que del mismo se benefician del orden de 402.424 hogares. En este sentido, el gasto total de esta prestación no contributiva durante el primer semestre de 2023, una vez considerado el incremento extraordinario hasta alcanzar el 15%, este sería de 210,14 millones de euros, que multiplicado por dos llegaría hasta los 420,3 millones de euros en su cálculo anual.
Según explica el Gobierno de España, teniendo en cuenta los remanentes, sería necesario un suplemento de crédito para financiar el incremento extraordinario de unos 51,5 millones de euros por semestre y, que de forma anual, sería de 103 millones al año.
Por otro lado, teniendo en cuenta los beneficiarios de las pensiones no contributivas, que se sitúa en los 446.000, el gasto semestral de estas prestaciones para 2023 sería de 207,58 millones de euros y de 415 millones en todo el año. Para esta subida del 15% se financiará con un crédito de 90 millones semestrales y 180 millones anuales.
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