José, frutero, sin pelos en la lengua cuando le preguntan por su sueldo: "Ponle para despistar 1.500 o 2.000 euros"
Este trabajador de una frutería en Madrid asegura que prefiere “estar tranquilo” y no preocuparse “por alquiler, ni por nada de autónomo, ni por luz, ni por agua. Por nada”.

