A la hora de repartir la herencia hay que ceñirse a ciertos límites establecidos por la Ley y el cónyuge solo podrá quedarse con todo en determinados casos.
Los herederos pueden renunciar a la herencia si no están interesados en quedársela, hacerlo tiene un precio que ronda los 100 euros.
Cada comunidad autónoma en España gestiona el Impuesto de Sucesiones y Donaciones que se debe pagar en el caso de recibir una herencia. En algunas ya no habrá que pagar.
En el caso de que alguno de los herederos se niegue al reparto de la herencia y la tenga bloqueada, estas son las alternativas posibles para resolver esta situación.
Aunque se lleve tiempo viviendo en la casa, los hermanos podrían desahuciarle si se queda viviendo en ella sin su consentimiento.
Los hijos no podrán quedarse con el dinero de una herencia recibida por sus padres si estos la rechazan. Solo podría ocurrir en este caso.
Los dueños de mascotas pueden designar en testamento quién quiere que cuide de ellas cuando fallezca, pero: ¿Qué pasa si no hay testamento?
Al recibir una herencia no se pueden hacer distinciones y quedarse únicamente con una parte, hay que rechazarlo o aceptarlo todo aún en el caso de que tenga deudas.
A la hora de repartir la herencia puede optarse por hacer un testamento o esperar a la declaración de herederos. Esta es la forma en la que se hace en cada caso.
Si el fallecido hace un testamento, la herencia puede dividirse en tres tercios que podrán ser repartidos según sus deseos y puede beneficiar a alguno de los hijos.
Para vender una vivienda todos los propietarios tienen que estar de acuerdo, solo hay un caso en el que los herederos pueden obligar a otro a vender la casa.
En el caso de que uno o varios herederos rechacen la herencia, esta se repartirá entre los que sí han aceptado. Si ninguno lo hace se seguirá la línea de sucesión.
El notario no está obligado a avisar a los herederos de que han recibido una herencia. Solo tiene que hacerlo en este caso específico.
Pese a que una pareja haga el testamento junta, cada uno firma su propio testamento, por lo que pueden modificarlo cuando quieran sin que el cónyuge se entere ni tenga que intervenir.
Las parejas de hecho no son parte de los herederos legales según la normativa estatal, pero algunas autonomías sí contemplan sus derechos sobre la herencia.