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Investigadores descubren unas inquietantes marionetas milenarias que parecen sacadas de una juguetería actual

Las figurillas, halladas en un yacimiento en El Salvador, eran de hace unos 2.400 años y se manipulaban mediante cuerdas que atravesaban sus cuellos.


marionetas
Las tres marionetas más grandes miden alrededor de un pie de altura |J. Przedwojewska-Szymanska
Francisco Miralles
Fecha de actualización:

Un grupo de Arqueólogos de la Universidad de Varsovia han descubierto en El Salvador cinco marionetas antiguas de barro, conocidas como “figurillas de Bolinas” cuya apariencia inquietante recuerda sorprendentemente a muñecos de ahora. Las piezas fueron descubiertas en la cima de una pirámide en ruinas, exactamente en el sitio de San Isidro y al parecer cuentan con aproximadamente unos 2.400 años y las mismas podrían arrojar luz a como era la vida en las sociedades mesoamericanas precolombinas (el continente americano antes que se estableciera el dominio político y cultural de los europeos).

Según el estudio publicado por la revista Antiquity el descubrimiento tuvo lugar durante unas excavaciones realizadas por los arqueólogos Jan Szymański y Gabriela Prejs. Por otro lado, las marionetas presentaban la boca abierta, con expresiones vívidas y que variaban según el grado de observación. Las figurillas más grandes, de unos 30 centímetros de altura, tenían la cabeza desmontable con orificios en el cuello y el cráneo, lo que permitía introducir cuerdas durante los rituales o representaciones.

“Son como actores de arcilla”, explica Szymański en declaraciones a la revista Science. “Cuando los tienes en la mano, a veces incluso dan miedo por sus vívidas expresiones. Desvías la mirada un poco y parece como: '¡Uf, esto casi se mueve!’”, exclama.

articulaciones de las marionetas
Una protuberancia y una cavidad permitían las articulaciones de las marionetas | J. Przedwojewska-Szymanska

Este descubrimiento tiene importancia, al tener poco conocimiento sobre la historia antigua de El Salvador en comparación con otros países vecinos. Según Antiquity, la alta densidad poblaciones y las continuas erupciones volcánicas ha ralentizado el estudio arqueológico en esta región, dejando muchos sitios, como San Isidro, sin explorar.

Mediante la datación por carbono, los investigadores vieron que las marionetas fueron elaboradas entre el 410 y el 380 a. C. Este conjunto es apenas el segundo de este tipo descubierto in situ y es especialmente significativo por incluir la primera figurilla masculina documentada hasta ahora. Según Szymański, esta figura masculina destaca por aparentes tatuajes faciales, mientras que las otras cuatro figurillas presentan rasgos femeninos.

Sobre la posible función de estas marionetas, los investigadores creen que podrían haber sido utilizadas en ceremonias rituales destinadas a recrear eventos históricos o mitológicos. “En el pensamiento mesoamericano, recrear algo era, en realidad, crearlo. Si un gobernante decidía encargar una escultura de sí mismo, en realidad se clonaba, permitiéndose velar por su pueblo incluso cuando estaba ausente”, detalla Szymański a Benjamin Taub de IFL Science.

Las cinco marionetas encontradas por los investigadores
Las cinco marionetas encontradas por los investigadores | Foto: J. Przedwojewska-Szymanska

Julia Guernsey, historiadora de arte mesoamericano de la Universidad de Texas en Austin, califica como “superprovocadora” la idea de que estos objetos fuesen verdaderas marionetas. En declaraciones a Science, Guernsey añade que estas figurillas capaces de “hablar” durante representaciones podrían revelar “cuyas voces importaban en esta era de escritura incipiente y poder político emergente”.

Este descubrimiento también resalta que los antiguos habitantes de San Isidro probablemente mantuvieron intercambios culturales y comerciales con pueblos distantes, contradiciendo la noción de un supuesto aislamiento cultural de El Salvador en la antigüedad. “Este descubrimiento contradice la idea predominante sobre el atraso cultural o aislamiento del país en aquella época. Revela comunidades vibrantes capaces de intercambiar ideas con lugares notablemente lejanos”, concluye Szymański.

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