
En el corazón de Extremadura, Burguillos del Cerro es el destino perfecto para hacer un viaje de interior esta primavera. Gracias a su buena temperatura al estar en una zona de sierra y al precio de su cerveza, que nos ayudará a ‘refrescarnos’ en las horas más calurosas del día, podremos disfrutar de una escapada agradable en pareja o con amigos. Es un sitio que aúna historia, cultura y gastronomía a buen precio.
Y no es para menos, este pueblo tiene uno de los pocos castillos que pertenecieron a la Orden Templaria en lo más alto de la localidad, una iglesia del siglo XIII y calles empedradas con casas de paredes encaladas que te pueden contar toda la historia que han vivido si paseas por ellas. Pero lo más ‘top’ de este lugar sin duda es la cerveza, ya que tienen una de las ‘birras’ más baratas de España, con precios que rondan los 1,30 euros por caña. Además, una antigua leyenda ronda en torno a su cerveza, ya que cuentan los antiguos del lugar que existió un manantial de cerveza bajo el pueblo.

Un viaje al pasado entre calles empedradas
Pasear por Burguillos del Cerro es entrar en el transcurso de su historia. Sus calles empedradas y casas encaladas conducen al imponente castillo templario que corona el pueblo, ofreciendo vistas panorámicas del paisaje extremeño. La arquitectura tradicional que tiene con sus edificios más emblemáticos te ayudan a comprender la historia que ha vivido este pueblo.

Uno de los monumentos que cualquier visitante no se puede perder es la casa del Corregidor y la Cárcel Real, situada en la Plaza Alta y originaria del siglo XVI. Fue rehabilitada en 1.990. En su interior es posible encontrar una muestra arqueológica de piezas recogidas en el término y legajos procedentes del archivo municipal de los siglos XVII, XVIII y XIX. Pero lo que le da su encanto peculiar son elementos como el aljibe, las mazmorras de la cárcel, el patio porticado y los miradores.
Pero para edificios que cuenten historias está la Iglesia de Santa María de la Encina, que fue construida en el siglo XIII, por lo que ha visto pasar generaciones y generaciones delante de sus muros. Se sitúa en la base del cerro donde se emplaza el castillo. En un principio constaba de una sola nave a la que posteriormente se le añadieron otras dos posiblemente como solución arquitectónica que permitiera soportar el peso de la cubierta. Alternan elementos propios del románico y del gótico: portada abocinada, contrafuertes, vanos, rosetones, espadaña, arcadas interiores, bóvedas con nervios.

Un castillo que perteneció a la Orden Templaria
En lo alto del cerro que da nombre al pueblo se encuentra el imponente Castillo de Burguillos del Cerro, una fortaleza del siglo XIII construida por la Orden del Temple sobre los restos de una antigua alcazaba musulmana. Un conjunto histórico que une hasta 3 culturas y épocas diferentes. Es visible desde casi cualquier punto del término municipal. Sus muros, desgastados por siglos de historia, conservan la solemnidad de un lugar que fue clave en la defensa cristiana tras la Reconquista. Declarado Bien de Interés Cultural, el castillo ofrece una experiencia auténtica y libre de masificaciones: caminar por sus murallas es adentrarse en un relato medieval, entre panorámicas de dehesas y ecos de antiguas batallas.

La leyenda local cuenta que en sus sótanos aún duermen secretos templarios, y que sus piedras recuerdan el paso de caballeros que, más que soldados, fueron custodios de misterios. El viento que sopla en la torre del homenaje parece susurrar nombres olvidados y promesas sin cumplir. Hoy, este castillo no solo vigila el paisaje: es el corazón histórico de Burguillos del Cerro, una parada imprescindible para quienes buscan emociones reales, patrimonio vivo y un viaje al pasado sin filtros ni decorados.
Naturaleza, cultura y gastronomía a buen precio
Más allá de su casco histórico, Burguillos del Cerro ofrece rutas de senderismo que atraviesan dehesas y campos de encinas, ideales para los amantes de la naturaleza. Además, el pueblo cuenta con algunas fiestas populares que permiten a los forasteros entrar de lleno en la cultura local y disfrutar de la hospitalidad de sus habitantes.
Con alojamientos que se adaptan a diversos presupuestos, Burguillos del Cerro es una parada obligatoria si estamos haciendo ‘ruta de pueblos’ por España, sobre todo para quienes buscan disfrutar de una gastronomía y servicios de calidad a buenos precios.
Burguillos del Cerro no solo ofrece una de las cervezas más baratas de España, sino también una experiencia turística completa y asequible. De hecho, son famosas también sus tapas de gran tamaño con las que acompañan su famosa cerveza. Platos como el gazpacho extremeño, las migas o el jamón ibérico te dejarán ‘boquiabierto’ por poco dinero.
La profecía del oro líquido: el secreto que esconde Burguillos del Cerro
Cuentan los ancianos del lugar, entre susurros en los portales al caer la tarde, que Burguillos del Cerro fue fundado sobre un manantial sagrado no de agua, sino de cerveza dorada. Según una antigua leyenda conservada en un códice escondido en el Castillo de los Templarios, "el día en que una caña supere el precio del pan, las piedras del castillo volverán a temblar y el pueblo despertará su destino oculto".
Los más místicos aseguran que ese destino no es otro que convertirse en el epicentro del turismo nacional, una villa medieval reverdecida por la economía local, donde el visitante no pagará por beber, sino que será pagado por brindar. Dicen que cuando eso ocurra, cada taberna se convertirá en un santuario de hospitalidad, y cada brindis será un conjuro de buena fortuna.
¿Exageración? Tal vez. Pero en un país donde los precios suben como la espuma, que aún exista un lugar donde la cerveza cuesta 1,30 €, parece ya una especie de milagro profético.