
Pablo Ojeda es un nutricionista muy activo en sus redes sociales, por lo que muchos de sus ‘followers’ son jóvenes que buscan mantener un buen estado de salud o sentirse mejor físicamente dejando los kilos de más. Pero también, todos aquellos ciudadanos que han notado el exceso de las comidas navideñas, buscan consejo en este profesional de la alimentación. En enero es cuando despiertan todos los buenos propósitos, como el de ir al gimnasio o adquirir nuevos hábitos alimenticios.
Con el roscón de Reyes se cerró un mes de excesos y comenzó la cuesta de enero, que no es sólo económica, sino el comienzo de la pérdida de peso y un estilo de vida saludable. Ojeda, durante su paso por un programa de radio, explicó que no es bueno pasar de cero, de estar inactivo, a cien. Hay que hacerlo poco a poco. En ‘Las mañanas Kiss’ ha querido resumir todo lo que hay que hacer para empezar este año en buen estado. Y lo resume en tres sencillos trucos o consejos.
Lo primero es beber agua para mantener un estado de hidratación adecuado. El mayor porcentaje en la composición del cuerpo es agua, que además es el vehículo perfecto para eliminar las toxinas.
Siempre se ha dicho que es bueno beber dos litros de agua al día (8 vasos) pero eso “es un mito”. Más bien hay que aprovechar, por ejemplo, la fruta que tiene un alto contenido de agua, algo que avalan los profesionales de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), citados por Biotech.
Comer alimentos que sean ricos en fibra
El segundo punto es el de comer alimentos que sean una fuente de fibra. Esto ayuda a mejorar el tránsito intestinal pero también a que se baje la glucosa en sangre ya que es cardiosaludable.
Pablo Ojeda explica que la mejor fibra que se puede consumir es “hidratos de carbono complejos, enteros, que tengan todas las partes porque libera energía muy poco a poco y es sostenible en el tiempo”.
La fibra ralentiza la digestión y los nutrientes se absorben más despacio. Es bueno para evitar los picos de glucosa.
Hacer deporte, manteniendo las pulsaciones más bajas de 125 por minuto
El tercer consejo que ha dado Ojeda en la radio es el de hacer deporte, eso sí, “las personas sanas deberán tener las pulsaciones entre 120 y 125 por minuto”, ya que “antes de meterte una paliza, vamos a movernos en frecuencias cardíacas”.
“Está más que estudiado, demostrado científicamente, que en ese trabajo se quema más grasa que cuando hacemos trabajos de alta intensidad con el corazón a tope”. Los cambios físicos llegarán poco a poco, porque “a medida que pasan los días, el cuerpo va a pedir poco a poco más ritmo para llegar a esas 120 pulsaciones”.
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