Depresión postvacacional: qué es, cuáles son sus síntomas y consejos para evitarlo

Este síndrome aparece tras las vacaciones y antes de la incorporación al puesto de trabajo, manifestándose a través de la tristeza, irritabilidad, falta de concentración o de interés. El 35% de las personas menores de 45 años lo sufren.

Una trabajadora con depresión
Síndrome postvacacional: qué es y síntomas Envato
Icíar Carballo

Volver al puesto de trabajo después de las vacaciones siempre ha sido complicado. Se trata de una sensación de decaimiento que se sufre al reincorporarse a la actividad laboral y que, desde hace ya unos años, se conoce como síndrome post vacacional. Pero, ¿qué es lo que lo produce?, ¿cómo se puede combatir?, ¿cuánto dura? Son algunas de las preguntas más frecuentes entre las personas que lo padecen.

Qué es la depresión postvacacional

La depresión postvacacional es un síndrome que se da tras la vuelta de las vacaciones y que muestra cansancio, tristeza, malestar general, ansiedad, irritabilidad, falta de concentración o de interés a la hora de reincorporarse a la actividad laboral, donde confluyen cambios de horario y nuevas obligaciones que necesitan de un periodo de adaptación. No es considerada una enfermedad, pero si se prolonga en el tiempo, hasta 15 días, es probable que se precise de ayuda psicológica.

Cuáles son los síntomas de la depresión postvacacional

El doctor en Psicología (Nº Colegiado: M-09218), especialista en ansiedad y actual profesor en la Universidad CEU San Pablo de Madrid, Fernando Miralles, en una entrevista a ‘Noticias Trabajo’, hace hincapié en la sucesión de problemas psicológicos que se dan durante las dos primeras semanas tras la vuelta al trabajo: “El primer síntoma es la ansiedad, lo que lleva al principio de depresión y termina con el conocido síndrome de depresión post vacacional”, aunque recuerda que “todo lo que sea cambio, siempre conlleva un poco de estrés”.

También, según indica, viene propiciado por la percepción que se tiene de los términos ‘vacaciones’ y ‘trabajo’, los cuales se suelen catalogar como ‘bueno’ y ‘malo’, respectivamente, siendo la incertidumbre el mayor enemigo del que se incorpora a su puesto de trabajo, haciéndose preguntas como: ¿habrá entrado algo importante o de urgencia en los días que he estado de vacaciones? De esta manera, se predispone a la mente a “una mala entrada al puesto de trabajo, ese lugar en el que hacemos nuestra realización profesional, nos relacionamos, y progresamos a nivel personal”, asegura el Dr. Miralles.

¿A qué personas afecta y cuánto dura?

Las personas menores de 45 años que cuentan con un contrato temporal, de prácticas, o que están en sus primeros meses de actividad laboral en una empresa, pertenecen a ese 35% que sufren el síndrome de depresión post vacacional. En muchos casos, esto se debe a las expectativas, que siempre son superiores a las que se deberían de tener, tanto buenas como malas. Por el contrario, aquellas que tienen más de 45 años y tienen un contrato fijo, “llegan mucho más tranquilas a su puesto de trabajo”. 

La duración de este periodo de adaptación suele durar una semana, aunque todo depende de cómo se prepare cada uno. “Tras las vacaciones, nuestro cerebro tiene que adaptarse al reloj biológico que tenemos”, explica el Dr. Miralles, advirtiendo que, para ello, “debemos volver de vacaciones dos o tres días antes de nuestra incorporación, y no tratar de poner en orden en tan solo un día todo lo que no hemos hecho durante nuestras vacaciones”. 

Es importante tener esto en cuenta, ya que el trabajador ha de ser consciente de la repercusión que puede tener que la depresión se prolongue en el tiempo. En este sentido, debe ser consciente de las necesidades del empresario: debe producir más de lo que la empresa se gasta en mantener activo su puesto de trabajo con el sueldo, impuestos, seguridad social, o inmobiliario, entre otros. 

Por su parte, el papel que juega la empresa también es relevante para evitar que el trabajador sufra depresión postvacacional. El Dr. Miralles señala que “la empresa no puede exigir al empleado estar al 100% durante los primeros días de incorporación al puesto” y anima a ser un poco más flexibles con el horario de entrada y de salida, así como con el volumen de trabajo.

Consejos para evitar la depresión postvacacional

Existen una serie de recomendaciones para sobrellevar la vuelta al puesto de trabajo tras las vacaciones y que facilitan la incorporación a la rutina.

Volver de las vacaciones 2 o 3 días antes

Para facilitar la incorporación al trabajo es aconsejable volver unos días antes de las vacaciones para ir concienciando a la mente y el cuerpo de este cambio.

No asociar el trabajo como algo malo o negativo

Evitar hacer una relación negativa con el trabajo, y positiva con las vacaciones, ya que desempeñar labores debe verse como una oportunidad de crecimiento personal y profesional. 

Ser paciente con la vuelta a la normalidad

Adaptarse de nuevo a la vida laboral puede llevar unos días. Por ello, es aconsejable ser paciente durante la incorporación, tratando de no poner todo en orden el primer día.

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