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El cuidado de personas no dependientes, un trabajo mal pagado y poco valorado: el Gobierno apunta a crear otra "FP del hogar"

El Gobierno está poniendo sobre la mesa una FP específica para profesionalizar a las cuidadoras de personas que no tienen dependencia.


Cuidadora
Una mujer cuidando a una persona mayor. |Frepick
Redacción Noticiastrabajo
Redacción Noticiastrabajo
Fecha de actualización:

El 37,1% de los hogares con personas dependientes en España en 2024 tenía una necesidad no cubierta por servicios de cuidados a domicilio, bien porque no disponían de ellos o porque requerían más horas de cuidados (6,3 puntos más que en 2016, cuando eran un 30,8%). Así lo reflejó la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) publicada el pasado marzo por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según estos mismos datos del INE, en aproximadamente dos millones y medio de los hogares españoles (el 12,8% del total) vivía alguna persona dependiente en 2024 y solo en el 26% de estos dicha persona recibía cuidados a domicilio por parte de un cuidador remunerado. Esto, de forma encubierta, deja entrever que la mayoría eran cuidados por familiares. Unas cifras que evidencian la necesidad que existe en España de crear una política correcta de los cuidados, y por lo que el Gobierno se está planteando la creación de una Formación Profesional (FP) de 'Atención a personas no dependientes con necesidades de cuidados en su entorno cotidiano'.

En términos más coloquiales, se trataría de una 'FP de cuidados', o la ‘FP del hogar', como también la están llamando (al igual que ocurrió en su día con el Título Profesional Básico en Actividades Domésticas y Limpieza de Edificios). En este caso, este nuevo perfil para la atención de personas no dependientes con necesidades de cuidados viene recogido en el Real Decreto 919/2024 (disponible en este Boletín Oficial del Estado), y que se aprobó en octubre del año pasado.

Cabe recordar que en España existen diversas cualificaciones que ya son formaciones regladas y que tienen que ver con la atención y con los cuidados, como las específicas para la atención sociosanitaria de personas en el domicilio. Sin embargo, aún no existe ninguna concreta para el cuidado a todas aquellas personas que no tienen ningún tipo de dependencia, como la que se plantea ahora. Es ahí donde el Gobierno está incidiendo para que esta labor como tal se profesionalice a través de la Formación Profesional. 

Los ministerios de Educación e Igualdad están trabajando para que los cuidados se conviertan en una FP 

En los últimos tiempos han sido ‘Las Kellys’ las empleadas de hogar que más visibilidad han conseguido en cuanto a las malas (y hasta pésimas) condiciones laborales que han tenido que lidiar. Una lucha contra la precarización, la explotación y la externalización que sufren las trabajadoras de este sector, si bien sus reivindicaciones pueden extenderse a otras profesiones.  

Es el caso, también, de las cuidadoras de personas a domicilio, tanto para las dependientes como para las no dependientes. Un ejemplo más de que, todos los empleos relacionados con los cuidados, y que se realizan “de puertas para adentro” (en la intimidad del hogar) están asociado con malas condiciones laborales: bajos salarios, elevada carga de trabajo, horas extra sin remunerar así como las consecuencias de la subcontratación y temporalidad.  

Tanto es así que expertos en la atención a mayores llevan años pidiendo una mejora de las condiciones de trabajo para asegurar la calidad de la atención. Por ahora, en 2025, las personas cuidadoras ganan por convenio el salario mínimo, que se sitúa en los 1.184 euros brutos en 14 pagas, un salario que se aplica también a cuidadoras internos de personas mayores y otras personas no dependientes.   

Si la jornada de la cuidadora a domicilio para personas mayores no alcanza el contrato de 40 horas semanales, se entenderá que está contratada a tiempo parcial y el precio del servicio de cuidado será de 9,26 euros por hora (tras la subida del SMI aprobada este año). 

Los trabajadores reclaman una mejora en sus condiciones de trabajo y ayudas para las familias necesitadas 

Es por eso que, para algunos expertos, estudiar una Formación Profesional (FP), como propone el Gobierno, podría ser una buena idea. Los Ministerios de Educación e Igualdad fueron preguntados recientemente por esta cuestión, en la rueda de prensa posterior del Consejo de Ministros del 20 de mayo, señalando que están trabajando de forma conjunta “para estudiar cómo trasladar la cualificación profesional [de los cuidados] a un plano formativo”, aunque incidiendo en que es algo aún “muy incipiente”.

“Es verdad que los cuidados son profesiones poco valoradas y creemos que hay que incidir en la profesionalización específica de esos cuidados. Hemos trabajado con el Ministerio de Educación para generar una línea específica destinada a tener en cuenta estas habilidades específicas en cuanto al cuidado”, apuntó la Ministra de Igualdad, Ana Redondo. 

Redondo también señaló que el objetivo es la futura creación de “puestos de trabajo específicos y profesionalizados con el objetivo de ofrecer servicios de cuidado de personas no dependientes en su entorno cotidiano, como el espacio doméstico, la comunidad o el barrio, entre otros; y acompañarlas en la realización de las actividades extraescolares, relacionadas con su tiempo libre y otras actividades que fomenten su autonomía personal y social, así como la relación con su entorno, desde el aseo, la higiene, el descanso y la alimentación al acompañamiento en la realización de tareas escolares, favoreciendo su autonomía y garantizando su seguridad”, que es precisamente como se recoge en el Anexo I del citado Real Decreto.