El Estatuto de los Trabajadores establece en su artículo 55.5 b.) que será nulo el despido de las trabajadoras embarazadas, desde el inicio del embarazo hasta el comienzo del periodo de suspensión del contrato por nacimiento lo que se conoce como la baja por maternidad), a no ser que se reconozca la procedencia del despido por acreditarse motivos no relacionados con el embarazo.
A pesar de ello, muchas mujeres siguen siendo despedidas por el mero hecho de quedarse embarazadas, como contó una empleada a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en un consultorio que publicó en sus redes sociales en agosto. Esta trabajadora estaba embarazada de tres meses y fue a un examen prenatal, presentando posteriormente en su empresa el correspondiente justificante médico.
A pesar de ello, al día siguiente su jefe la llamó y le comunicó que su rendimiento había bajado desde hacía un año, por lo que ya no contaban con ella. “Nunca antes me había dado ninguna queja. No me lo podía creer. Busqué ayuda legal y descubrí que el despido era ilegal. Claramente, hice una denuncia y tras varios meses conseguí una indemnización. El daño ya estaba hecho, ya me habían echado el trabajo, pero quiero que otras mujeres sepan que tienen derecho y que no están solas”, contaba la afectada a Yolanda Díaz.
Yolanda Díaz responde: “No se puede despedir a una mujer cuando está embarazada. Sería un despido nulo, insisto, por vulneración de derechos fundamentales”
La contestación de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fue rotunda: “De verdad, me pongo de mal humor”, señalando que es “muy importante” que las trabajadoras embarazadas sepan cuáles son sus derechos. “Tenéis que someteros a controles rutinarios, lógicamente, a lo largo del embarazo” y, si se es despedidla por ello, “es un despido que debería de ser calificado como nulo por vulneración de derechos fundamentales”.
Díaz deja claro que “no se puede despedir a una mujer cuando está embarazada”, contestando a la mujer que entiende que, en su caso, fue indemnizada, pero que esto “sería un despido nulo, insisto, por vulneración de derechos fundamentales”. Al mismo tiempo, reiteró que las mujeres que están en esta situación tienen derecho a acudir “a cuantas pruebas médicas o lo que fuere, sin ningún perjuicio, sin ninguna represalia en vuestro puesto de trabajo”.
Por esta razón, explicaba que, en caso de haber sido despedida por el único estar embarazada, se debe reclamar. Habría, primero, que presentar una papeleta de conciliación y si el acto se resuelve sin acuerdo, ya interponer una demanda ante el Juzgado de lo Social que nos corresponda. Solo así, se podría declarar nulo el despido. “Ella ha actuado, ha hecho muy bien, ha denunciado al empresario y ha emprendido acciones, pero insisto, por favor, sabed que estáis absolutamente protegidas en estos supuestos”, matizaba la ministra, añadiendo que “las instituciones están para esto”.
Qué significa que el despido se declare nulo
Cuando un despido se declara nulo, por la vía judicial, la empresa está obligada a reincorporar al trabajador o trabajadora en su puesto de trabajo, con las mismas condiciones laborales. Además, debe abonarle los salarios de tramitación, que es el sueldo que ha dejado de percibir desde la fecha del despido hasta la notificación de la sentencia donde se declara la nulidad.
Asimismo, si se acredita una discriminación (como puede ser por razón de sexo), se podría reclamar una indemnización por daños y perjuicios, aunque es importante recalcar que es necesario acreditar esa discriminación.
