Un hombre da como limosna a unos indigentes un ‘rasca’ de lotería y terminan ganando 50.000 euros

Un premio en la lotería puede suponer un cambio de vida gracias a la inyección de dinero que implica, que a muchos les sirve para tapar agujeros o hacer reformas en casa. Pero hay casos en el que el dinero supone más y ayuda a tener un cambio vital, como en el caso de unos indigentes a los que dieron un ‘rasca’ como limosna y les terminó tocando 50.000 euros.

Les ocurrió a unos jóvenes de Brest en Francia, según informan medios locales como Le Parisien y Closer. Estos jóvenes pedían ayuda frente a un bar, cuando un desconocido decidió regalarles un billete de lotería de tipo 'rasca y gana', que costaba solo un euro. Al rascarlo, descubrieron que habían ganado nada menos que 50.000 euros, una suma que decidieron repartirse equitativamente, obteniendo 12.500 euros cada uno.

Esta historia generó un gran interés mediático, no solo por la cantidad ganada, sino también por la humanidad detrás del gesto. El cliente que compró el billete podría haber optado por ignorar a los jóvenes o darles una moneda, pero eligió algo más creativo y esperanzador.

Un gesto simple con un impacto enorme

Según explican los medios, el transeúnte en lugar de ayudarles con dinero, optó por comprarles un billete del popular juego de lotería Française des Jeux, dejando que el destino hiciera su trabajo.

Lo que ocurrió después sorprendió tanto a los jóvenes como al generoso hombre. Al rascar el billete, el grupo descubrió que habían ganado el tercer premio más alto posible, una cifra considerable que podría cambiar sus vidas. Según un comunicado oficial de la lotería, los ganadores estaban “atónitos, pero con la mente clara” al conocer la buena noticia.

Decidieron repartir el dinero recibido a partes iguales, 12.500 euros para cada uno, de modo que todos pudieran tener las mismas oportunidades de salir de la situación en la que se encontraban.

Este premio para ellos no solo significa dinero, sino que también les permite soñar con un destino diferente. Si bien en el momento en que ganaron no tenían muy claro como lo invertirían ni en qué gastarían su parte del premio, todos manifestaron su deseo de abandonar Brest, ciudad en la que han vivido situaciones difíciles. El dinero podría ser su oportunidad para buscar una nueva vida, lejos de las calles y con mayores posibilidades de estabilidad.