
Una mujer de 95 años llamó a ‘Help Me Hank’ después de pagarle 1.000 dólares a un equipo de jardinería y recibir un enorme disgusto. La habían estafado
Buela, una anciana natural de Redford (Michigan),pagó 1.000 dólares por adelantado a un matrimonio dedicado a la jardinería para que acolcharan, podaran y adecentaran su jardín al comenzar la primavera. Sin embargo, tras varias horas de trabajo, el patio quedó cubierto de ramas y montones de tierra.
El supuesto servicio profesional desapareció sin terminar la tarea ni devolver las llamadas de la anciana, que vive sola y se sintió completamente desamparada.
Desesperada, la señora Buela escribió al equipo de investigación para consumidores “Help Me Hank” del canal Local 4. El reportero Hank Winchester contactó a los jardineros y logró que aceptaran devolver una parte del dinero. La pareja grabó en vídeo la entrega en efectivo y, con ello, la nonagenaria podrá contratar ahora a un proveedor fiable para que deje su casa en condiciones dignas.
El caso no es aislado. La Comisión Federal de Comercio (FTC) reveló que en 2024 los estadounidenses perdieron más de 12.500 millones de dólares a causa de fraudes, un 25 % más que el año anterior; los mayores resultaron el colectivo más castigado, porque con frecuencia confían en servicios a domicilio y adelantan grandes sumas sin comprobar credenciales.
Para reducir riesgos, los expertos aconsejan solicitar siempre presupuestos detallados por escrito, investigar licencias y referencias del contratista y evitar pagar la totalidad por adelantado: lo razonable es un pequeño anticipo y el resto a la entrega del trabajo. Además, conservar recibos y compartir la contratación con familiares o amigos facilita detectar señales de alarma y reaccionar a tiempo en caso de problemas.