Una de las mayores alegrías para los trabajadores es el momento en el que ven recién ingresada su nómina en la cuenta bancaria. Pero, más allá de ver cómo ha subido nuestra cuenta, conviene fijarse en un dato que, a la larga, puede evitarnos un gran susto de la Agencia Tributaria.
Y es que en la nómina no solo se recogen nuestras aportaciones a la Seguridad Social (determinante de cara a la pensión de jubilación), sino también las retenciones que se nos vienen aplicando en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). ¿Por qué es importante? Porque dependiendo de las retenciones aplicadas durante el ejercicio (el año que se declara), la declaración de la Renta saldrá a pagar o a devolver.
Esta es la razón por la que algunos contribuyentes reciben un palo de Hacienda al momento de presentar la declaración: si se les aplicaron durante dicho año unas retenciones menores de las que les correspondían, atendiendo al salario y otras circunstancias (como la situación familiar), deberá pagar al Fisco la cantidad total que no se le retuvo en su momento.
Cómo mirar la retención de IRPF en la nómina y saber si está bien
Aunque el diseño pueda variar ligeramente, todas las nóminas deben seguir un modelo preestablecido, tal como se establece en la Orden ESS/2098/2014, que puede consultarse en este Boletín Oficial del Estado (BOE). Así pues, en todas ellas debe aparecer un segundo apartado de ‘Deducciones’, donde aparece el porcentaje de retención que nos aplican por el IRPF y que, como se ha explicado, determina el resultado de la declaración de la Renta.
Ahora, ¿cómo podemos saber si ese porcentaje es correcto? Utilizando la calculadora de IRPF que la Agencia Tributaria tiene habilitada en su Sede Electrónica. Es una herramienta online que permite calcular nuestras retenciones atendiendo a distintas circunstancias, como nuestra situación familiar, el tipo de relación laboral que mantenemos o nuestro salario, entre otros factores.
Para usarla, solo hay que completar todos los campos que se muestran en la herramienta y, al enviar el cuestionario completo, aparece el tipo de retención que Hacienda considera que se nos debe aplicar en la nómina, lo que asegura que la Renta no salga a pagar al presentar el ejercicio.
En último lugar, cabe señalar que justo en el apartado de ‘Determinación de las bases de cotización a la Seguridad Social y conceptos de recaudación conjunta y de la base sujeta a retención del IRPF y aportación de la empresa’ de la nómina, aparece también la base sujeta a retención del IRPF. En este mismo bloque, se muestran también las bases de cotización por contingencias comunes y profesionales, que determinan la cuantía que vamos a percibir por las distintas prestaciones de la Seguridad Social y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
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