
La regla de las 72 horas para ahorrar se ha visto como uno de los métodos más usados entre la gente que ha oído hablar de él, sobre todo para economizar en los tiempos más complicados. Y lo mejor de todo es que se podrá hacer sin esfuerzo, sin darnos cuenta, y de una manera periódica, guardando una pequeña cantidad de dinero todos los días.
Esta regla para cuidar nuestra economía forma parte de esos pequeños hábitos que, con el tiempo, pueden darnos una gran alegría. Cada vez más personas recurren a métodos virales o incluso técnicas para frenar las compras impulsivas. Todos estos trucos tienen un punto en común: requieren constancia, pero no grandes sacrificios. Y eso, en tiempos de inflación y precios al alza, es más que importante.
La regla de las 72 horas consiste en posponer una compra
Se trata de una forma muy sencilla para acabar con las compras compulsivas. De hecho, fueron expertos en finanzas como Jaime Higuera el que lo pusieron en conocimiento. Según su opinión, si queremos comprar algo, debemos esperar, por lo menos, tres días antes de hacerlo.
De esta manera podremos hacer balance y ver con perspectiva si realmente querías adquirir ese producto o si nos estábamos dejando llevar por el consumismo: ''El primer día seguirás teniendo muchas ganas de comprarlo. El segundo verás que esas ganas, poco a poco, van desapareciendo y que lo ves con otros ojos. Y el tercer día lo verás desde un lado más racional y te podrás dar cuenta de si es una buena inversión o no". De hecho, este y otros expertos afirman que “el 90 % de las veces perderás el interés”.
Todos sabemos que si pensamos en todas las cosas que compramos a lo largo de una semana o de un mes, seguro que muchas de ellas ni siquiera las necesitamos realmente. Por eso, y para contrarrestar los impulsos emocionales que nos pueden hacer gastar dinero, la regla de las 72 horas para ahorrar nos va a funcionar mejor que otras.
Otros métodos efectivos para el ahorro
Como vemos, esta es una forma bastante sencilla (y bastante segura en la mayor parte de las veces) para ahorrar y conseguir que el dinero no se volatilice tan rápidamente. Igualmente, existen una variedad de estrategias que pueden ayudarnos a desarrollar hábitos de ahorro efectivos y alcanzar sus objetivos financieros. Desde técnicas simples hasta enfoques más elaborados respaldados por la tecnología.
- La regla del 10/10/10. Siguiendo la tónica de la regla de las 72 horas, este método clásico para el ahorro promueve una reflexión positiva sobre los gastos, estimulando una toma de decisiones más racional. Antes de adquirir un producto, se sugiere considerar cómo se sentiría la persona acerca de esa compra y el producto en sí en el futuro, ya sea en 10 días, 10 semanas o incluso 10 meses. Este periodo de tiempo puede ajustarse según el tipo de producto y su costo.
- Ilusión autoinducida. Entre las diversas estrategias para ahorrar dinero, también destaca el método del autoengaño. Una forma simple de aplicarlo sería imaginar que el vendedor ofrece al comprador la opción de adquirir el producto o recibir el dinero equivalente. Si el comprador elige recibir el dinero, lo tendría disponible en su cartera o tarjeta, lo que lo desincentivaría a realizar la compra. Este truco es simple pero muy efectivo, ya que permite a las personas reflexionar sobre el valor real del producto que están considerando adquirir en comparación con su costo monetario.
- Desafío de la moneda: Cada vez que recibas cambio, guárdalo en una hucha. Selecciona un tipo de moneda específico para ahorrar, como monedas de un euro, y al final del año deposita el total en tu cuenta de ahorros.
La importancia de ahorrar
Ahorrar es mucho más fácil cuando sabemos por qué lo hacemos. Estos pueden ser algunos de los motivos que nos pueden ayudar a empezar a hacerlo o, al menos, a intentarlo.
1. Crear un fondo de emergencia. Ahorrar entre tres y seis meses de nuestros gastos fijos nos permitirá disponer de ese dinero en caso de emergencias. Por ejemplo, perder nuestro empleo, enfermar o tener que hacer reparaciones costosas en nuestra casa, entre otros gastos inesperados.
2. Saldar deudas. Ahorrar un porcentaje de nuestros ingresos también nos permite saldar nuestras deudas. Siempre se recomienda pagar primero aquellas cuya tasa de interés sea más alta. De esta forma, no solo estaremos pagando nuestras deudas, también estaremos “ahorrando” al evitar pagar los intereses.
3. Invertir. Ahorrar te da la oportunidad de usar tu dinero para otros fines, y tras la pandemia, la inversión se ha convertido en una de las opciones más populares. Lo ideal es comenzar con pequeñas cantidades y activos con un menor riesgo, y una vez el inversor se familiarice con el proceso, puede informarse sobre otras opciones.
4. Viajar. Para muchas personas, ahorrar es sinónimo de viajar. Si buscamos una razón para ahorrar en el corto plazo, planificar unas vacaciones puede resultar muy motivador, especialmente en los meses de verano. Aunque esta no debería ser nuestra única motivación, podemos establecerlo como uno de los objetivos para animarnos a ahorrar.
5. Pagar la educación de nuestros hijos. Otro motivo por el que ahorrar puede resultar atractivo es para asegurar la educación de nuestros hijos, en caso de tenerlos. Hacer el sacrificio de ahorrar cada mes vale la pena cuando sabemos que la razón por la que lo hacemos tiene un impacto positivo en la vida de las personas que más queremos.
6. Asegurarnos una buena vejez. Ahorrar para asegurarnos todas las comodidades cuando más lo necesitemos es otra de las principales motivaciones para ir reservando una pequeña cantidad mes a mes, que además, se puede invertir para sacar un mayor rendimiento. Si somos capaces de ahorrar e invertir siendo jóvenes, disfrutaremos de los resultados en nuestra vejez.
7. Tener estabilidad financiera. Muchos de los puntos mencionados anteriormente tienen como finalidad permitirnos planificar nuestras vidas a medio y largo plazo. Poner en orden nuestras finanzas y aprender a ahorrar nos brinda seguridad y libertad para vivir la vida como queramos.