El balneario de aguas termales que conquistó a Julio César y no tiene el Imserso

Los romanos, al igual que los jubilados y pensionistas de este siglo XXI, eran unos enamorados de las aguas termales medicinales a las que atribuían (con razón) propiedades curativas. Aunque el Programa de Termalismo de los viajes del Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) cuenta con salidas ideales a instalaciones muy tranquilas y baratas, hay otros planes alternativos casi perfectos. Se trata de las termas con aguas ricas en minerales, que ayudan a mejorar las dolencias cutáneas. Y en esta, además, se bañó Julio César.

Es el caso de los Baños de la Hedionda, situados en Casares (Málaga), uno de los ‘pueblos blancos’ que cuenta con un espacio de aguas  ricas en azufre, conocidas como sulfurosas y muy apreciadas por los sénior.. Con sólo 4.000 habitantes, la localidad es Conjunto Histórico Artístico desde el año 1978. 

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Estas aguas cuentan con el plus de que, en el año 61 antes de Cristo, el mismo césar se bañó en ellas. Como agradecimiento, como cuenta la historia, mandó edificar el municipio. Pero hay mucha más leyenda en este enclave natural que conquistará a los pensionistas.

Aguas termales con propiedades ‘curativas’ para los mayores

Los Baños de la Hedionda cuentan con aguas termales ricas en minerales que, según relata la leyenda, tienen propiedades curativas. De hecho, el general Julio César fue uno de los primeros en afirmarlo, cuando aseguró, tras abandonar la poza, que un herpes que tenía en la piel había desaparecido.

La fama de estas aguas minerales comenzó a extenderse y actualmente, al mencionar la Fuente de la Hedionda, es inmediatamente identificada con los beneficios para la salud, así como con un entorno único al que se puede acceder también a través de una ruta senderista.

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En 2016 aparecieron las piscinas naturales, que completaron las modificaciones realizadas por los árabes. A día de hoy, es uno de los destinos preferidos para las personas mayores que se sienten muy atraídas por la calidad de unas aguas ricas en azufre.

La leyenda que avala la riqueza mineral de este balneario natural

No es sólo la visita de Julio César lo que hace famoso a este balneario natural. Hay otra tradición que justifica tanto la temperatura de sus aguas como la gran cantidad de azufre que se encuentra en ellas. Se dice que cuando el apóstol Santiago venció al diablo, este al morir exhaló su último aliento sobre la poza.

Y por eso huele a azufre y tiene una gran cantidad de este mineral. ¿Qué beneficios tiene el azufre para la piel de los mayores? El agua sulfurosa destaca por tener una fuerte acción antiinflamatoria, antioxidante y cicatrizante. Es buena para el tratamiento de dermatitis, acné o psoriasis. 

Esta zona de balneario ha sido retocada en varias ocasiones, realizando obras para mejorarla. 

Cómo llegar a los Baños de la Hedionda y cuánto valen

Para llegar a los Baños de la Hedionda, primero hay que viajar hasta la localidad de Casares, en Málaga. El medio de transporte es indiferente, ya que hay buena conexión en autobús o en coche. 

La entrada es gratis, de este modo, los viajeros sénior que quieran disfrutar de las aguas termales podrán hacerlo siempre que quieran. Ahora bien, tendrán que reservar antes a través de la web Eventbrite, poniendo en el buscador si se desea acudir en el mes de julio, agosto o septiembre.

Esto se hace así porque es temporada alta. Acuden muchos visitantes y, debido a que el aforo es de 24 personas, es fundamental regular el paso. La reserva se podrá hacer en hora punta, de 12:00 a 9:00 horas, desde el 2 de julio al 9 de septiembre.

En caso de que sigan existiendo dudas, el Ayuntamiento de Casares dispone de un número de teléfono al que se puede llamar (el de la Oficina de Turismo) que es el 952 89 55 21. Además, poco antes de llegar a las pozas, hay una caseta de información donde se resolverán las preguntas de los mayores.