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Una maestra es descubierta en OnlyFans y desata la polémica: “seguiré dando clases, los padres me valoran”

Trabajaba en una escuela infantil católica y el objetivo es llegar a un acuerdo entre las partes. Desde el Gobierno van a revisar el “Código de conducta nacional para empleados públicos”.


La maestra Elena Maraga, que también es culturista
La maestra Elena Maraga, que también es culturista |Instagram de Elena Maraga
Esperanza Murcia
Fecha de actualización:

¿Pueden hacer los maestros y profesores lo que quieran en su tiempo libre? A priori, todo el mundo diría que sí. Pero esta cuestión ha sembrado todo un debate a raíz del caso de una maestra italiana. Esta trabajaba en una escuela infantil católica en Treviso (Italia) y a finales de marzo fue suspendida de empleo y sueldo después de que algunos padres descubrieran que tenía un perfil en Only Fans

Su nombre es Elena Maraga, tiene 29 años y, tal y como ha explicado ella misma en una entrevista para ‘Corriere della Serra’, todo comenzó cuando una madre encontró su perfil privado de OnlyFans, una plataforma que ofrece la posibilidad de publicar contenidos sexualmente explícitos a cambio de dinero. 

“¿Cómo llegó allí? Mi perfil principal de Instagram estaba vinculado a un perfil privado, también en Instagram, donde yo elegía a quién aceptar y a quién no. En el privado (y sólo allí) publicaba enlaces a contenidos de OnlyFans. No sé quién lo veía, desde luego ella no. Nunca acepté a las madres de mis alumnos en mi perfil privado de Instagram y, para ser sincero, tampoco a mujeres. Debió de preguntar a su marido o a un amigo y me encontró así”, relataba en el citado medio. 

Tras este descubrimiento, la madre denunció al director del centro, además de publicar un post en un grupo local de Facebook. A raíz de este se extendieron los rumores hasta hacerse el caso viral. “Está claro que soy la profesora ‘incriminada’, pero no tengo nada de que avergonzarme. Hay fotos de desnudos, que no son pornográficas”, reivindica Maraga. 

Si le han visto “significa que están registrados en OnlyFans, así que no está claro dónde está el problema”

En la mencionada entrevista, Maraga explica que no firmó “nada en el contrato respecto a la necesidad de no publicar contenido social”, exponiendo que si algunos padres habían visto su perfil “significa que están registrados en OnlyFans, así que no está claro dónde está el problema”

Asimismo, reconoce que, al trabajar en una escuela católica (aunque de momento la relación está suspendida), era consciente de que su actividad podía traerle problemas: “también creo que esta es una oportunidad para exponer mi punto de vista. No me avergoncé ni me avergüenzo de lo que hice. Mientras la profesión se haga bien y se transmitan valores comunes a los niños, no veo ningún problema”.

Por ello, manifestó que no iba a dar “ni un paso atrás”: “seguiré dando clases, los padres me valoran”. Al mismo tiempo, expuso que es adulta y “consciente de lo que hago con mi cuerpo”. Sobre la decisión de mostrarlo, explicó que es un aspecto al que dedica grandes esfuerzos, ya que es culturista, y pensó que “verlo no debería ser gratis”. En el primer mes con OnlyFans, asegura que ya le iba bien, recibido unos ingresos que no eran “comparables” con los de la escuela: “el trabajo que hago ahora es económicamente insostenible: con 1.200 euros una joven que vive sola como yo no puede hacer nada”. 

En lo que respecta a la suspensión de empleo y sueldo, y la posibilidad del despido, sus abogados han defendido que esta actividad “no se refleja en modo alguno en su rendimiento laboral y, en consecuencia, no puede existir poder sancionador moral”. Especialmente, indican, cuando nunca ha subido fotos o vídeos de contenido pornográfico.

El Ministerio de Educación revisará el código de conducta nacional de los empleados públicos 

El caso ha sido tan mediático que el Ministerio de Educación de Italia ha encargado la creación de una comisión de juristas pare revisar el “Código de conducta nacional para empleados públicos”. El objetivo es elaborar unas normas éticas para el personal escolar, adecuando para los trabajadores de los colegios el código ético ya existente para los funcionarios.

Asimismo, la Federación Italiana de Escuelas Infantiles, que reúne a escuelas infantiles privadas, católicas o de inspiración cristiana, incluida la guardería en la que trabajaba Elena Maraga, también anunció la aprobación de un código ético para regular el comportamiento de los docentes en las redes sociales.

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