Un satélite de la NASA descubre detalles nunca vistos del fondo del mar

Un satélite de la NASA, llamado SWOT (Surface Water and Ocean Topographic) ha conseguido imágenes desconocidas del fondo del mar durante su primera misión. Este hallazgo sin precedentes presenta un mapa global en el que aparecen todas las corrientes subacuáticas con colores muy llamativos y donde destacan los patrones de flujo. Se llama así a las direcciones que siguen los fluidos cuando están en movimiento.

Los colores que han llamado la atención de los científicos son los amarillos, azules y púrpuras. Gracias a eso, la NASA ha cartografiado varios fondos marinos por todo el planeta Tierra, con mejores resultados de los que se habían conseguido nunca. Este mismo organismo espacial, en su web, explica con todo detalle las misiones de SWOT y qué esperan conseguir ya que, en sólo 12 meses, está consiguiendo resultados extraordinarios.

La revista Science ha publicado los resultados de estos estudios, donde se habla del trabajo de los investigadores Yayo Yu, David Sandwell y Gerald Dibarboure. Han conseguido redactar, con todos los detalles, la labor de este satélite en un artículo llamado ‘Tectónica marina abisal a partir de la misión SWOT’.  

Colinas y volcanes submarinos nunca vistos

Estos autores explicaron que gracias al trabajo del satélite se han podido ver colinas submarinas y volcanes que eran completamente desconocidos porque nunca fueron detectados. Gracias a los datos acumulados por el satélite se han podido superponer imágenes conseguidas durante un año y “transformar lo que antes parecían manchas borrosas en montes, cordilleras y fosas discernibles”. 

Unos datos que también ha publicado la UC San Diego por medio del Instituto Scripps de Oceanografía donde se explica la importancia de este mapa gravitacional. “Se observan colinas abisales individuales, junto con miles de pequeños montes submarinos no cartografiados y estructuras tectónicas previamente ocultas bajo sedimentos e hielo”, explica uno de los autores. 

También han destacado que gracias a estas imágenes se podrán contestar preguntas sobre tectónica de las profundidades marinas para las que antes no había respuesta. 

Cómo es SWOT, el satélite de la NASA que revoluciona la ciencia

SWOT cuenta con una gran variedad de instrumentos que le ayudan a encontrar cambios en el fondo del mar. Para ello, lo primero que hace es medir con una alta precisión la superficie oceánica, y de este modo, tomar datos de las ondas internas. Esto funciona, como explican en la UC San Diego, del mismo modo que las resonancias en el caso de la medicina.

La importancia de estos datos se encuentra en que gracias a ellos se podrá saber cómo se mueven las aguas del océano. Hasta hoy, siempre se han usado barcos equipados para realizar estas investigaciones. El que sea a través de un satélite lo facilita mucho ya que así se ha conseguido encontrar respuesta al 75% de carencias que había en los mapas antiguos.

Los colores que se aprecian en los mapas son desde azul para la baja gravedad hasta el rojo de alta gravedad. Estos se acentúan más en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico.

Los retos de la misión SWOT para 2025

Una vez que esta misión ya está en marca, se espera seguir sumando nuevas informaciones para la cartografía subacuática con puntos de referencia importantes como las placas tectónicas, la navegación submarina y la mezcla en las profundidades del océano.

Hasta hoy, la investigación se había centrado en las colinas abisales, montes submarinos y márgenes continentales (que es el espacio de transición entre la corteza continental y oceánica). Las colinas abisales son “fascinantes” y suelen tener entre 50 y 300 metros de altura, que si se tienen en cuenta las medidas habituales, no son demasiado grandes. Un punto en el que los otros sistemas de medición fallaban, pero que SWOT puede conseguir con facilidad.