
Ryanair se ha convertido en los últimos meses en una de las aerolíneas de bajo coste más polémicas, principalmente por los ‘extras’ que cobra a parte del precio del billete. Y recientemente ha sorprendido con un nuevo cambio en su normativa, avisando a los usuarios que en determinados aeropuertos, no podrá presentarse la tarjeta de embarque en formato digital, sino que habrá que imprimirla y pagar por ello.
La noticia se conoce poco después de que el Ministerio de Consumo en España decidiera sancionar a Ryanair, Vueling, Volotea y EasyJet por cobrar a los pasajeros, por cuatro prácticas muy comunes, como subir el equipaje de mano a cabina. Pero lo que muchos se preguntan es ¿cuáles son los aeropuertos afectados por la nueva medida?
La nueva normativa de Ryanair en estos aeropuertos
La tarjeta de embarque móvil es una versión digital de la clásica tarjeta en papel, y se obtiene al realizar la facturación online. Lo habitual es que los usuarios realicen el check in antes de ir al aeropuerto, lo que les permite tener en formato QR toda la información necesaria para viajar. Esto significa que no tendrán que imprimirla, reduciendo así la contaminación ambiental.
Sin embargo, en el caso de que esto no sea posible o se nos olvide, se tendrá que pedir su impresión en el mostrador de la aerolínea en el aeropuerto. Este servicio, en el caso de Ryanair, lleva un gasto de gestión de entre 20 y 30 euros por pasajero, y según el destino.
Obligados a imprimir
A pesar de que las tarjetas de embarque móvil ya casi se pueden usar en todos los aeropuertos, existen algunos en donde aún no es posible. Por ese motivo, Ryanair ha informado a sus usuarios que si viajan a Turquía, Marruecos y Triana (Albania) deberán imprimir antes la tarjeta. La razón es que no tienen los dispositivos adecuados en estos países para poder brindar el servicio.
Según la aerolínea, los usuarios que no tengan impresora para tener la tarjeta en papel, podrán acercarse al mostrador de facturación, y solicitar que la impriman. Sin embargo, como se mencionaba, la compañía cobrará por esta gestión.
Por este tipo de prácticas, el Ministerio de Consumo también llamó la atención de forma especial a Ryanair, ya que considera que cobra “un coste desproporcionado por imprimir la tarjeta de embarque”, que se trata de una práctica abusiva ya que “no corresponde con los costes reales asumidos por la empresa y genera un desequilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes”.
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