Viajar con un bocadillo de jamón con mantequilla puede costar miles de euros a los ciudadanos y turistas que desconozcan la nueva normativa impuesta por Reino Unido. Así, para evitar pagar multas de hasta 5.900 euros, hay que saber que desde el pasado 12 de abril, los viajeros que lleguen de la Unión Europea y quieran pasar unos días en Inglaterra, no podrán llevar encima determinados productos alimenticios.
Como ha informado la web oficial del Gobierno británico los alimentos que no se podrán pasar a territorio inglés son los quesos, sándwiches, embutidos, carne cruda (de vaca, cerdo, caprino o cordero) y productos lácteos como la mantequilla o yogur, entre otros.
Además, el viajero podrá ser sancionado tanto si estos productos para consumo personal están envasados, al vacío o proceden de algún comercio de fuera de las fronteras inglesas. Es importante saber que esta medida así como las sanciones, se aplican independientemente del medio de transporte que se haya elegido.
Por qué no puedo llevar un sandwich si viajo a Reino Unido
La medida ha sido tomada por el Gobierno británico para proteger al sector agrícola, como señalan desde su portal oficial. El motivo es el aumento de la llamada fiebre aftosa (una enfermedad que afecta al ganado) en Europa.
Ya se había tomado esta medida antes en países como Alemania, Hungría, Eslovaquia y Austria en enero de 2025. Cuando detecten que se intenta pasar alguno de estos alimentos prohibidos en la maleta, habrá que depositarlos en la aduana. En los casos más graves, la multa es de 5.000 libras, lo que equivale a 5.900 euros.
Pero hay algunas excepciones y en este caso se aplican a cantidades limitadas de leche infantil o productos médicos. Chocolate, pasteles, pan, pasta y pasteles siguen permitidos. También los complementos alimenticios siempre y cuando contengan menos del 20% de productos animales.
