
En el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad hay alguien que siempre gana. No es una persona pero sí una institución. Y se trata de Hacienda. En concreto saca tajada de los premios mayores, formados por el Gordo, el segundo y el tercer premio. ¿Por qué? Porque solo se cobran impuestos a los premios iguales o superiores a los 40.000 euros. El resto que no alcance este límite, está exento de tributar.
¿Cómo se aplican estos impuestos? La Agencia Tributaria se lleva el 20% de estos premios, aplicándolo en la parte excedente que queda tras superar los 40.000 euros. Explicado con un ejemplo, si el premio fuera de 100.000 euros habría que tributar el 20% de 60.000 euros. ¿De dónde sale esta cifra? De restar 40.000 (el límite establecido) a 100.000 (el total del premio). En este caso, la retención sería de 12.000 euros.
Siguiendo este patrón, tal como se ha explicado, solo los tres primeros premios tendrán que pagar impuestos a Hacienda. Para ahorrarte los cálculos, así quedarían los mismos con el dinero que se lleva la Agencia Tributaria ya descontado:
- El Gordo (primer premio): con un premio de 400.000 euros por décimo, los premiados ganarán 328.000 euros mientras que Hacienda se lleva 72.000 euros.
- Segundo premio: con un premio de 125.000 euros por décimo, las personas premiadas ganarán 108.000 euros mientras que Hacienda se queda 17.000 euros.
- Tercer premio: con un premio de 50.000 euros por décimo, los premiados ganarán 48.000 euros mientras que Hacienda se queda con 2.000 euros.
Si no se quiere perder este dinero, que son unas buenas sumas, existe un truco para no pagar a Hacienda por la Lotería de Navidad. Se trata de Laguinda, una compañía donde se pueden asegurar los décimos para recibir una devolución en caso de que tu boleto resulte afortunado. Al igual que funciona con la lotería navideña, también se pueden asegurar otros juegos de Loterías y Apuestas del Estado.
¿Cómo se declaran los premios de la Lotería de Navidad?
Los premios de la Lotería de Navidad no tienen ningún impacto en el IRPF y, además, la Sociedad de Loterías y Apuestas del Estado ya se encarga de ingresar el impuesto junto a todos los detalles de las personas premiadas. De esta forma, sólo habría que declarar los posibles rendimientos que el dinero obtenido generase, como ocurre con los intereses bancarios. Tampoco será un problema a la hora de solicitar becas, prestaciones u otras ayudas públicas cuya concesión dependan de los ingresos, ya que las distintas cuantías de los premios del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad no se reflejan en la base general del IRPF, aunque sí lo hará en el patrimonio.
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