La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz anuncia el reparto de 2.111 millones de euros para potenciar las políticas activas de empleo en las Comunidades Autónomas. Este dinero irá a cargo de los fondos públicos del Servicio de Empleo Público Estatal, SEPE, y está destinado a mejorar los contratos de trabajo, a los cursos de formación para trabajadores en ERTE y a mejorar el empleo joven.
Es la primera vez que un gobierno de coalición plantea una reforma tan ambiciosa para mejorar el empleo y recibe el apoyo unánime de todas las Comunidades Autónomas. Ninguna de ellas recibirá menos de lo que cobró en el año 2020, antes del inicio de la pandemia Covid-19.
La medida contempla el Plan de Recuperación y Resiliencia que ya se encuentra rumbo a Bruselas y, al igual que este importante documento, cuenta con una destacada inversión para el empleo joven, con 600 millones de euros.
Tras la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales, la ministra de Trabajo destacó “la reforma profunda que estamos planteando, ya que inaugura una nueva generación de las Políticas Activas de Empleo que va en dirección de los países más avanzados de nuestro entorno, firmemente asentada en nuestra realidad”.
Mejorar el empleo con 2.111 millones de euros
La ministra de Trabajo y Economía Social hizo una presentación de las cantidades destinadas a mejorar los puestos de trabajo actuales y potenciar la creación de nuevos. Además, serán gestionadas por el INEM, la administración que tramita las prestaciones por desempleo.
De este modo, será responsabilidad de este servicio público el gestionar y repartir entre aquellas personas e instituciones que reúnan los requisitos las siguientes cantidades.
Cursos de formación gratis del SEPE
El Servicio Público de Empleo Estatal recibirá 145.089.350 euros para el catálogo de acciones formativas con acompañamiento personalizado y compromiso de un contrato de trabajo. En estos casos, los destinatarios son las personas desempleadas que están en procesos de recolocación en los sectores más activos en el mercado laboral.
Es importante señalar que los cursos SEPE subvencionados con este dinero público no cuentan con certificado de profesionalidad.
La idea es que se inscriban más de 43.000 personas desempleadas.
Formación profesional para trabajadores en ERTE
El Gobierno destinará 11.199.040 euros para mejorar las competencias profesionales de los trabajadores en ERTE. En esta propuesta, se trabajará la cualificación y actualización de 250.000 personas que tendrán que estar inscritos por su empresa como afectados por un ERE temporal.
Los temas que se tratan en estos programas de mejora para los empleados afectados por la regulación de empleo, siempre tienen que ver con funciones prácticas. Es decir, cualquier conocimiento irá enfocando a la mejora del rendimiento del trabajador.
Empleo joven con mejores contratos de formación
La inserción laboral de los jóvenes cuenta con 600.000.000 euros con los que ayudar a 21.000 personas de menos de 30 años. Con esta propuesta tendrán que mejorar la cualificación profesional en sectores de estrategia activa.
Los contratos serán de formación, es decir, becas, aunque si el empleado trabaja bien tiene muchas opciones de pasar a ser indefinido.
Las ayudas van dentro del Plan para el incremento y la mejora del empleo joven en el marco de la modernización de las Políticas de Empleo.
En este sentido, las empresas contarán también con bonificaciones a la contratación para las empresas que trabajen con estos grupos de edad.
Plan de Recuperación y Resiliencia
El documento estrella del Gobierno de Pedro Sánchez también proporciona 688 millones de euros, que se sumarán a las cantidades anteriores. En estos momentos no está definido a qué sectores irán, aunque diversas fuentes ya están apuntando a que el posible destino está en la mejora de la reforma laboral o el plan anual de política activa de empleo.
Díaz resaltó ante los medios de comunicación, que esta inversión es un incremento neto respecto del año 2020 de 800 millones de euros, que aparecen en el apartado destinado a las Comunidades Autónomas.
“Aquí es donde vemos el extraordinario incremento en el presupuesto de las políticas activas de empleo dentro de los Presupuestos Generales del Estado”, destacó.
¿Qué son las políticas activas y pasivas de empleo?
La política activa de empleo es aquella que destina inversión y esfuerzo a mejorar la cualificación y la contratación de desempleados. En el sector de la educación, potencian acciones para evitar el abandono escolar, mientras que al hablar de empleo, aparece la celebración de cursos para la actualización continua de los empleados.
De otra parte, las políticas pasivas contemplan las prestaciones por desempleo, es decir, las ayudas sociales o las contributivas de paro a las que tienen acceso las personas que han perdido su puesto de trabajo.
En estos casos, el dinero público que propone el Gobierno a través del Sistema Nacional de Empleo será para una mejor cualificación para todos los sectores más afectados por esta crisis del Covid-19, así como aquellos sectores de población con más problemas para reinsertarse laboralmente.
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