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Una española que vive en Estados Unidos cuenta “cosas raras” al ver el nivel educativo en los colegios de este país: “nos ponen a colorear Bob Esponja, como si tuviéramos cinco años”

Martina compara el sistema educativo estadounidense con el español, esta vez con anécdotas sorprendentes del día a día en clase.


Martina Torralbo
Martina Torralbo |TikTok
Francisco Miralles
Fecha de actualización:

La educación en el pilar esencial en los jóvenes estudiantes y por esa razón muchos aprovechas para viajar al extranjero y cursar sus estudios y formación académica. Estados Unidos cuenta con un sistema educativo descentralizado, que sorprende a quienes llegan desde países con modelos más rígidos y estructurados, como España.

Este es el caso de Martina Torralbo, una estudiante andaluza afincada en Florida, que ha vuelto a hacerse viral con una segunda entrega de su serie sobre “cosas raras que nadie te cuenta del colegio en Estados Unidos”. El estudiante explica algunas experiencias cotidianas que, desde la perspectiva de una española, resultan desconcertantes.

Una española cuenta las cosas raras de estudiar en Estados Unidos

Para Martina, una de las cosas que más llama la atención es el nivel estudios que considera especialmente bajo. “En la clase de Estados Unidos te pueden poner a colorear literalmente. Tengo hasta fotos: Minions, Bob Esponja... como si tuvieras cinco años”, comenta. También asegura que en ocasiones utilizan plastilina, lo que en su opinión refleja una falta de exigencia académica: “El nivel de clases es muy bajo comparado con España”.

Esta falta de exigencia se extiende a la actitud general. “Aparte de que los americanos son muy vagos, como he dicho, en el colegio ... van con carritos estos de golf por el colegio”, comenta, refiriéndose a que incluso dentro del campus, que describe como inmenso, se utiliza este medio de transporte para evitar caminar.

Otra cosa que le llama la atención es la diferencia cultural, que se manifiesta en la forma de vestir y de relacionarse. “Aparte que le da igual cómo vaya al colegio, van en pijama, les da igual lo que piensen de ti. Es como ‘quieres ser, ¿no?’. Como en España, que se lleva un prototipo de persona y tienes que ser así y si no eres así, ya estás fuera”, se queda pensativa.

Esta despreocupación por la apariencia llega a los accesorios, donde explica el tipo de mochilas que utilizan sus compañeros, más propias de niños pequeños. “La gente va con mochilas, pero de niños chicos, es algo que en plan, no lo entiendo. Mochilas así como esta, de Frozen, de Bob Esponja”, explica mientras muestra una imagen.

Además, el ritmo académico parece mucho más relajado, con una gran cantidad de interrupciones. “También hacen un montón de fiestas, hay un montón de días libres por la cara, días de que los alumnos salgan antes del colegio, solamente tienes 3 horas o días de que solamente vengan a trabajar los profesores”, enumera.

La comida o la seguridad, una asignatura pendiente

Al igual que en su primer vídeo, la alimentación vuelve a ser un punto débil. “El lunch del colegio, la comida es siempre lo mismo”, critica, explicando que las opciones se reducen a tres platos que se repiten constantemente. “A lo mejor sí que hay una ensalada que puedes elegir, pero tampoco está muy buena. Recomiendo que os traigáis comida de vuestra casa”, aconseja.

Finalmente, introduce un nuevo elemento de preocupación relacionado con la seguridad, que se suma a los simulacros de tiroteo que ya había mencionado. Martina habla de un problema que ella denomina “Rafancón en el colegio” y que, según relata, obligó al centro a clausurar todas las taquillas, sugiriendo un problema de robos.

Con la promesa de una tercera parte, la joven deja claro que su experiencia en Estados Unidos está llena de matices y que aún le quedan muchas historias por contar: “Bueno, ya que se me estaba viendo muy largo, eh, tercera parte en otro vídeo porque tengo un montón de cosas que decir”.