Un abogado explica como tienen que hacer los caseros el contrato de alquiler para que nunca pase de temporal a permanente

Los contratos de alquiler generan ciertas dudas a caseros e inquilinos. En el caso de los propietarios de las viviendas, en muchas ocasiones es el tiempo de permanencia del inquilino en la vivienda, sobre todo en el caso de que se trate de un alquiler de temporada porque no quiera alquilarse el inmueble como vivienda habitual.

Hay que tener en cuenta que un alquiler de vivienda habitual es diferente a uno de temporada o por habitaciones. En el caso de los primeros, están regulados por la ley de arrendamientos urbanos (LAU) que determina el tiempo mínimo de duración que puede ser el mismo. En el caso de estos alquileres, la duración mínima es de 5 años, o de 7 si el casero es una persona jurídica, según establece la propia ley.

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Para los alquileres temporales la cosa cambia, ya que son los que se hacen precisamente cuando el inquilino residirá en la vivienda por un tiempo determinado y por una causa concreto, como por ejemplo un trabajo temporal, estudios e incluso causas médicas. Pero ¿cómo puede el casero prevenir que un contrato de alquiler temporal se convierta en permanente o de vivienda habitual? 

Así pueden los caseros que el contrato de alquiler pase de temporal a ‘permanente’

A través de sus redes sociales, el abogado experto en alquileres ‘LegalMente’ explica que una de las formas que el casero tiene para evitar que el alquiler temporal se convierta en uno permanente o de vivienda habitual, es prestar especial a la redacción del contrato de arrendamiento. 

Para ello, el experto enumera una serie de puntos que se deben tener en cuenta para evitar esta situación: 

• No encadenar contratos con el mismo inquilino: esto podría indicar que no se trata de un contrato de temporada sino de vivienda permanente. 
• Especificar en el contrato la causa de la temporalidad: el motivo del alquiler debe quedar siempre reflejado en el contrato de alquiler, indicando si el mismo se hace por estudios, trabajo o cualquier otra cuestión.
• Que la duración del contrato no llegue a un año: el abogado aclara que algunos tribunales establecen que cuando la duración del contrato es de un año ya puede considerarse que no existe temporalidad y se trata de una vivienda permanente.

Poner el domicilio permanente del inquilino en el contrato: al ser un contrato de temporada se supone que el inquilino tiene como domicilio habitual otra vivienda y conviene dejarla reflejada en el contrato.