Salen de excursión por la montaña y encuentran un cofre lleno de monedas de oro de hace un siglo valorado en 330.000 euros

Durante una caminata por los alrededores de la colina Zvičina, al pie de las montañas Krkonoš (República Checa), dos excursiones sin querer tropezaron con un cofre enterrado, que tras mirar en su interior se dieron cuenta de que contenía casi siete kilos de objetos valiosos, entre ellos más de 500 monedas de oro. La estimación oficial cifra el valor del hallazgo en más de 7,5 millones de coronas checas, lo que equivale a unos 330.000 euros al cambio.

Al parecer y Segunda explican las autoridades arqueológicas, se trata de un descubrimiento “inusualmente rico en metal precioso”, aunque en realidad, hallazgo se produjo el pasado mes de febrero, no se había hecho público hasta ahora. El cofre apareció en una zona boscosa cerca de Trutnov, en un terreno anteriormente agrícola. Junto a él se localizó un segundo recipiente con 16 pitilleras, diez pulseras, una cadena, un estuche de maquillaje, una bolsa metálica y otros objetos de uso personal.

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“Las monedas estaban agrupadas en once montones, envueltas en tela negra y colocadas cuidadosamente en un recipiente de aluminio”, explica Miroslav Novák, responsable del Departamento de Arqueología del Museo de Bohemia Oriental. A pocos metros, los excursionistas encontraron también una caja de hierro con los demás objetos.

Un misterioso tesoro con firma yugoslava

Las monedas halladas presentan fechas entre los años 1920 y 1930, y fueron acuñadas en el territorio de la antigua Yugoslavia. Aun así, el conjunto también incluye piezas de origen francés, austrohúngaro, belga y otomano, aunque sin presencia de divisas alemanas o checoslovacas.

“Se trata de un conjunto muy particular. No corresponde a dinero en circulación, sino a un tesoro reunido y guardado con intención”, explicó el numismático Vojtěch Brádle, quien reconoció que quedó “boquiabierto” cuando vio el contenido por primera vez. “Recibimos muchas piezas curiosas en el museo, pero esto no se ve todos los días”, añadió.

Hasta ahora, las autoridades no han podido esclarecer cómo y por qué este conjunto de alto valor acabó oculto bajo tierra. Existen varias teorías como que podría tratarse de un escondite realizado por ciudadanos checos antes de la invasión nazi en 1938, o durante la reforma monetaria de 1953 impuesta por el régimen comunista. Otra posibilidad es que perteneciera a una familia alemana que huyó tras la Segunda Guerra Mundial. “No podemos asegurar si era oro alemán, checo o incluso judío”, reconoció Petr Grulich, director del museo.

No se quedarán con el tesoro

El Museo de Bohemia Oriental ya ha iniciado las tareas de conservación y análisis del hallazgo. “En la prehistoria era común enterrar objetos por motivos religiosos, pero en la Edad Contemporánea suelen responder a contextos de incertidumbre política o económica”, recordó Novák.

Sobre quién se quedará con el tesoro, la legislación checa es clara en estos aspecto y establece que los descubridores de un bien arqueológico pueden recibir hasta el 10% del valor tasado como compensación. Es decir, que si tenía un valor estimados en los 330.000 euros, solo recibirán 33.000 euros, una sabor que como dicen los excursionistas es “agridulce” “Es un hallazgo excepcional por el volumen de oro y por las posibilidades que ofrece para investigar una etapa turbulenta del siglo XX”, concluyó Brádle.