La Seguridad Social concede la pensión de incapacidad permanente a aquellos trabajadores que no pueden trabajar por una enfermedad, patología o lesión. El objetivo es “cubrir la pérdida de ingresos que sufre un trabajador cuando por enfermedad o accidente ve reducida o anulada su capacidad laboral” según explican desde la Seguridad Social. Por ello, en función del grado, se asigna una cuantía económica que equivale a un porcentaje de la base reguladora que se venía recibiendo. En el caso de una incapacidad permanente total, se puede solicitar un incremento en la cuantía del 20%, pero siempre que se cumpla con ciertos requisitos.
La Seguridad Social contempla cuatro grados dentro de estas prestaciones. Estos son: parcial para la profesión habitual, total para la profesión habitual, absoluta para todo trabajo, o gran invalidez, en la que además existe un grado de dependencia.
La incapacidad permanente total es la que inhabilita al trabajador para su profesión habitual, pero puede dedicarse a otra distinta. Es decir, que puede cobrar la pensión y trabajar siempre y cuando esta no entre en conflicto con las limitaciones que originaron la invalidez total.
Aumento de la cuantía de la incapacidad permanente total
Debido a que se permite la posibilidad de volver a trabajar, la Seguridad Social asigna una cuantía equivalente al 55% de la base reguladora. Ahora hay dos situaciones por las que la prestación puede modificar esta cuantía.
Para los beneficiarios menores de 60 años, está la opción de cambiar la pensión mensual por una indemnización única. Para acceder a esta indemnización, es necesario demostrar que las limitaciones para trabajar no son susceptibles de mejora y que se va a realizar alguna actividad laboral, ya sea por cuenta propia o ajena. Esta indemnización puede variar entre un mínimo de 12 y un máximo de 84 meses de la pensión, dependiendo de la edad del solicitante al momento de la solicitud.
En cambio, si el titular de la pensión cumple 55 años sin haber recibido la indemnización única, es decir, habiendo cobrado la pensión mensual del 55% de la base reguladora, o si cumple 60 años después de haber recibido dicha indemnización, puede solicitar la incapacidad total cualificada. Cumpliendo los requisitos necesarios, esta modalidad permite que la pensión aumente al 75% de la base reguladora.
De esta forma, para ser beneficiario de una pensión de incapacidad permanente total cualificada cuya base reguladora es el 75% (un 20% más), es necesario tener 55 años o más. Por otro lado, hay que estar desempleado. Hay que tener en cuenta, que para acceder a este incremento no se puede estar cobrando una prestación por desempleo del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
En el caso de acceder a la incapacidad permanente cualificada y obtener ese 20%, si el beneficiario encontrara trabajo, deberá comunicarlo a la Seguridad Social para que esta lo retire de manera temporal, ya que no cumple con los requisitos. En el caso de volver a quedarse sin empleo y reunir las condiciones, podrá volver a solicitarlo y el organismo deberá de restaurarlo. En este caso, hay un plazo de tres meses, por lo que si se solicita a posteriori, solo podrá reclamar hasta los tres últimos meses.
Cómo se calcula el incremento del 20%
El aumento del 20% se hace sobre la base reguladora y no sobre la cuantía. A la hora de hacer el cálculo, la Seguridad Social volverá a calcular el importe de base reguladora y sorbe esta aplicará el 75%.
Para entenderlo mejor, un ejemplo práctico puede ser un trabajador que obtuvo una incapacidad permanente total a los 50 años. Su base reguladora era de 1.200 euros, por lo que recibía una pensión de 660 euros (el 55%). Cuando cumpla 55 años, si cumple con los requisitos para solicitar el aumento del 20%, no recibirá simplemente 660 euros más el 20%.
La operación correcta es actualizar la base reguladora conforme a las revalorizaciones anuales de las pensiones. Si la base reguladora inicial de 1.200 euros se actualiza a 1.300 euros, el 75% de esta cantidad sería 975 euros. Así, esta persona pasaría a cobrar una pensión de 975 euros.
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