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Miguel Haro, despedido a los 61 años y obligado a jubilarse: “después de cotizar 41 años, en vez de penalizarme con un 24% deberían de ponerme una calle”

Este jubilado explica que se vio obligado a jubilarse anticipadamente de forma forzosa, tras 41 años cotizados, y aun así fue penalizado con un 24% sobre la cuantía de su pensión.


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Miguel Haro, obligado a jubilarse de manera forzosa a los 61 años |Youtube
Francisco Miralles
Fecha de actualización:

La Seguridad Social explica que, aunque la jubilación anticipada involuntaria se produzca por causas ajenas a la voluntad del trabajador, la decisión de retirarse del mercado laboral recae únicamente en él. Por ello, el sistema público de pensiones aplica “penalizaciones” en forma de coeficientes reductores que afectan a la cuantía de la pensión y que, en estos casos, pueden alcanzar hasta el 30%. Esta situación puede resultar injusta para muchos trabajadores que se encuentran entre la espada y la pared: elegir entre jubilarse y perder parte de su pensión o buscar trabajo con más de 60 años.

En esta situación se encuentra Miguel Haro, un pensionista que se vio obligado a jubilarse anticipadamente de manera forzosa a los 61 años, con 41 años cotizados más 12 meses de servicio militar, que, según él, “no le sirvieron para nada”. Este hombre ha visto cómo su pensión se ha reducido un 24% por la penalización que aplicó la Seguridad Social, una medida que considera una condena “de por vida”.

Tal y como explica en un vídeo publicado en la cuenta de Asjubi40, exige “la eliminación de los coeficientes reductores con 40 o más años cotizados”. Asjubi40 es una asociación que lucha por suprimir estos coeficientes para los trabajadores con más de 40 años de carrera laboral. Es decir, no piden que se eliminen en todos los casos, sino únicamente para quienes más aportaron al sistema. Por eso, reclaman con firmeza el fin de las penalizaciones para aquellos con más de 40 años cotizados.

“Deberían de ponerme una calle, no penalizarme”

Desde su punto de vista, la situación que viven miles de trabajadores con largas carreras laborales es comparable a una condena injusta. “Un preso, cuando cumple condena, se marcha para casa; sin embargo, nosotros, que empezamos a trabajar con 14, 15 o 16 años levantando este país, sufrimos una condena a cadena perpetua de por vida”, afirma con rotundidad. Por ello, consideran que se han ganado con creces el derecho a jubilarse sin penalizaciones y exigen “la eliminación de los coeficientes reductores con 40 o más años cotizados”.

Además, reclaman un reconocimiento público al esfuerzo colectivo de toda una generación. “Lo que deberían de hacer es concedernos el indulto total y premiarnos con una calle, una avenida o una plaza donde ponga ‘los pensionistas de la Seguridad Social’”, resume. En definitiva, lo que piden no es un privilegio, sino justicia: “un premio y no un castigo de por vida”.