Cómo solicitar un certificado para acreditar una Incapacidad Permanente

El certificado de incapacidad permanente es un documento expedido por la Seguridad Social que tiene por finalidad acreditar que dicha persona percibe una prestación por incapacidad en cualquiera de sus diferentes grados. Obtener la tarjeta o el certificado es diferente en cada país, pero en España se puede obtener por internet a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social, en las oficinas de la Seguridad Social o por correo, con el objetivo de justificar ante empresas y organismos públicos la pensión que se recibe y cuál es su actual estado laboral (si puede trabajar o no).

Pasos para obtener la tarjeta de incapacidad

Para pedir el certificado de incapacidad permanente primero es necesario que la incapacidad haya sido reconocida en cualquiera de sus grados. Es decir, hay que presentar la solicitud, ser evaluado por el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) que determinará el grado y que el Director Provincial la apruebe.

Concedida esta, el certificado puede solicitarse de forma online, tanto en la Sede Electrónica de la Seguridad Social como en el portal Tu Seguridad Social, identificándose con DNI electrónico, certificado digital, Cl@ve o mediante el servicio SMS. Otra posibilidad es enviar el formulario de petición a través de correo postal (es bastante más lento) o presentar la solicitud de manera presencial, para lo que es necesario pedir una cita previa.

Para tramitarla por internet hay que seguir estos pasos:

• Sede Electrónica de la Seguridad Social: tras acceder a la sección Ciudadanos, se seleccionan los apartados “Informes y certificados” y “Certificados de prestaciones”, dentro se podrá descargar el certificado en formato PDF.
• Portal Tu Seguridad Social: al identificarse, se despliega un perfil con la información personal y, en el apartado “Otras gestiones”, se encuentra la opción para descargar el certificado de pensión correspondiente.

Hay que tener en cuenta que en ambos casos, el código CEA (Código Electrónico de Autenticidad) garantiza la verificación de la autenticidad del certificado de incapacidad. Para quien no lo sepa, este es un identificador que figura en algunos certificados emitidos por la Seguridad Social y sirve para verificar su validez.

En el caso de no disponer de una identificación digital (certificado digital o DNI electrónico), la Seguridad Social también permite obtener la tarjeta descargar el formulario desde la Seguridad Social a través de este enlace directo. Este formulario se rellena, se imprime y se firma para enviarlo por correo ordinario o entregarlo en cualquier Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS). Como hemos dicho, este formulario llegará más tarde que a través de la vía telemática, pues depende de la gestión postal o de la fecha de cita previa.

¿Cuánto tarda en llegar el certificado de incapacidad?

Si se pide por internet, la obtención de la tarjeta es casi inmediata. Ahora, si se opta por pedirla por correo o por acudir personalmente a una oficina el trámite puede demorarse unos días o incluso un par semanas. En caso de vivir en el extranjero y no disponer de certificado electrónico, se recomienda contactar directamente con la Dirección Provincial del INSS que gestione la prestación.

Diferencias con el certificado de discapacidad

Hay que aclarar que no es lo mismo ser beneficiario de una incapacidad permanente que tener un grado de discapacidad reconocido por los servicios sociales autonómicos. La incapacidad permanente, es la situación en la que un trabajador que, a causa de una enfermedad o lesión, ha visto reducida o anulada su capacidad para trabajar ya se de, de forma parcial, total o absoluta.

En cambio, la discapacidad se define como una deficiencia física, sensorial o psíquica que afecta no solo al ámbito laboral, sino también a otros aspectos de la vida diaria.

Así, la diferencia principal entre incapacidad y discapacidad es en que la incapacidad permanente siempre está vinculada a lo laboral y conlleva el derecho a una pensión, mientras que la discapacidad se evalúa desde una perspectiva más general y ofrece beneficios económicos, laborales y fiscales, siempre que se cumplan los requisitos exigidos.