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Euro digital: cómo nos afecta y por qué a Europa le corre prisa implementarlo

El Banco Central Europeo pondrá en marcha el euro digital, una moneda electrónica oficial para la veintena de países que tienen el euro como divisa oficial


Moneda euro.
Monedas de euro sobre una bandera de Europa. |Europa Press
Redacción Noticiastrabajo
Redacción Noticiastrabajo
Fecha de actualización:

Desde el Banco Central Europeo, el BCE, llevan impulsando una iniciativa para implantar el conocido como euro digital. En teoría, esto será para facilitar tanto los micropagos más cotidianos como las grandes transacciones de dinero con un método más accesible y sencillo. 

Bien es cierto que en un primer momento parecía más un sistema que pudiera parecer similar a una tarjeta de crédito como las que usamos frecuentemente, pero Europa no busca eso con el euro digital. De hecho, a estas alturas, ya se sabe que tendrá importantes diferencias, pero que al BCE le corre prisa implementarlo en nuestro día a día.  

Está claro que nos enfrentamos a cambios constantes y que esto también afecta a aspectos básicos, como la circulación del dinero en efecto. Ya hay varios países europeos donde el euro en papel o moneda prácticamente ya no se utiliza y todo se hace con tarjetas o métodos digitales. 

La eliminación progresiva de los cajeros automáticos, y, por tanto, esta práctica generalizada de eliminar el uso del efectivo en la vida cotidiana, ya está activa. 2025 podría ser un punto de inflexión, el momento crucial en el que podría saberse a ciencia cierta cuándo llegará a nuestras vidas este euro digital. Aunque se estima que su proceso de implantación podría durar un par de años más. 

El euro digital, una moneda electrónica desarrollada para un sistema de pago seguro y sencillo 

Como tal, se trata de una moneda electrónica que el Eurosistema está desarrollando específicamente para utilizar un sistema de pago seguro y sencillo. Los bancos centrales han acelerado su trabajo desde este punto de vista, incluso en lo que respecta a la infraestructura digital, y está claro que sin duda representará el futuro.  

Además, es sabido que estará completamente regulado y tendrá el mismo valor que el euro físico: 1 euro digital será igual que 1 euro físico. La fase de preparación del proyecto comenzó en noviembre de 2023 y se están sentando las bases para su posible emisión. 

Así, y a diferencia de los sistemas actuales, que dependen en gran medida de Visa y Mastercard, este permitiría realizar pagos digitales en cualquier lugar de Europa, en teoría garantizando independencia y seguridad. Y decimos ‘en teoría’ porque esa es la norma del BCE, pero lo cierto es que esto solo hará porque se tenga un control más exhaustivo. 

Asimismo, su llegada se antoja clave debido al auge de las criptomonedas, como Bitcoin o las stablecoins de grandes empresas, lo que plantea un riesgo de perder soberanía monetaria. Por lo que un euro digital regulado permitirá mantener el control desde las instituciones europeas y no desde plataformas privadas o extranjeras. 

Será una nueva herramienta para realizar todo tipo de operaciones 

La insistencia de, entre otras, Christine Lagarde, presidenta del Banco central Europeo, es que esta nueva moneda digital no reemplazará a los billetes y monedas físicas, sino que los complementará. Pero no está tan claro que esto ocurra así una vez se implemente.  

 De este modo, la moneda se plantea como una nueva herramienta para los ciudadanos, con la que se podrán hacer múltiples operaciones bancarias: 

  • Pagos del día a día. En tiendas, restaurantes, transporte público. 
  • Compras online. Directamente desde una app o wallet oficial. 
  • Pagos entre particulares. Como un Bizum, pero emitido por el BCE. 
  • Refuerzo de la soberanía monetaria. Evita depender de sistemas de pago privados como Visa o Mastercard. 

Europa quiere preservar el euro ante la amenaza de las stablecoins de Estados Unidos y Trump 

Como explica el fundador de la fintech MONEI, Alex Saiz, las prisas repentinas de Europa vienen, pues, de aquí: "Hay que hacerlo deprisa, porque puede ocurrir que Estados Unidos arroje las stablecoins (moneda digital de EEUU que Trump ha decidido que sea emitida por empresas privadas) y aquí empiecen a utilizarse, o que los yuanes digitales de China lleguen aquí, y Europa lo que quiere es preservar el euro", dijo. 

En definitiva, es la adaptación del Eurosistema a la actualidad tecnológica. Con la creación de esta moneda se busca establecer un mayor control monetario y promover la innovación. A pesar de que aún no es posible obtener el euro digital, no queda mucho para saber cuándo y de qué manera va a funcionar realmente esta moneda, también pudiendo utilizarse en forma de tarjeta o aplicación móvil. 

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