Batalla de un autónomo: cuando la sequía convierte a la agricultura en negocio de éxito

El agricultor almeriense, Emilio López, lleva siendo autónomo desde que cumplió los 18 años. Tras librar día a día la batalla de la sequía, ha conseguido convertir la agricultura en un negocio de éxito.

Emilio López Cara, agricultor y parte de la junta directiva de Hortamar
Isabel Gómez

Muchas personas piensan que hay quienes nacen en cuna de palacio. Pero a esas cunas hay que acomodarlas para que terminen creando riqueza. Una semejanza es la del autónomo, Emilio López Cara, un agricultor del campo almeriense que, a pesar de venirle de familia, libra diariamente una batalla contra la sequía. Sin embargo, ha sabido reponerse frente a las adversidades del día a día y ahora es un empresario de éxito.

No es que sea difícil emprender si provienes de una saga familiar como él, lo complicado es sobreponerse a los malos momentos y superarse. Emilio, con una fuerte raíz en el campo, afronta la problemática de la sequía desde uno de los lugares más áridos de Europa: Almería. Un saber hacer que le ha llevado a formar parte de la junta directiva de la cooperativa más antigua de Roquetas de Mar, Hortamar.

“Soy autónomo del campo desde que tenía 18 años y diez días cumplidos”. Y es que las raíces de Emilio son las de tantos agricultores de éxito que colonizaron el Poniente almeriense hasta convertir la región en la Huerta de Europa. Sus padres y abuelos llegaron a Roquetas de Mar, procedentes de la Alpujarra.

¿El resultado? Una especialización de la tierra en la que ahora ya cultiva solo papaya y pepino. Y nadie le frena, porque aunque el Gobierno haya decidido ayudar a los agricultores con 22.000 millones de euros, “los autónomos siempre tenemos que ir por delante, no hay ayudas estatales que sirvan para las soluciones inmediatas. Estas llevan un proceso burocrático que en la mayoría de los casos es necesario hacerles frente antes de que llegue el dinero del Ministerio de Agricultura”.

Primeros años haciéndole frente a la sequía

Almería siempre ha sido una tierra árida que, bajo plástico, se convirtió en un vergel. Durante los primeros años “me fueron enseñando mi padre y también estudié Formación Profesional Agraria. Así me convertí en Técnico Especialista en Explotaciones Agropecuarias. Te sirve para conocer la parte técnica porque el día a día se conoce en el invernadero.” Aunque sabe que siempre es necesaria la figura del técnico agrícola.

¿A qué edad tú cogiste las riendas como autónomo? 

"Desde que cumplí 18 años y 10 días por temas fiscales. Terminé mis estudios, pero íbamos todos juntos. A los 22 años, mis hermanos mayores se independizaron de mi padre y me quedé al cargo. Llevé la gestión técnica, la gestión administrativa la llevaba mi padre. A los 30 años ya me independicé por completo y llevo 18 años siendo autónomo con mis propias tierras y gestión del negocio."

De ahí que su mejor consejo para emprender en el campo sea la de pasar por tres pilares, paso a paso en cada uno. “Mi padre siempre nos enseñó lo que era el campo. Después nos enseñó a dirigir y posteriormente a gestionar. Si tus padres te dan un negocio y nunca te has formado en esos pilares, el fracaso está asegurado”.

Porque, como en todos los sectores, siempre es bueno tener un padrino…

“Siempre es una ayuda, porque a diferencia de lo que pueda pensarse, esto no es una fuente de dinero. Te puede ir muy bien o buscarte la arruina y Almería es la agricultura más cara de toda España. Las instalaciones ya valen medio millón de euros por una hectárea y para empezar a producir necesitas mínimo unos 50.000 euros. Hay gastos de sembrar, personal… El ciclo de cultivo es de 5 o 6 meses y siempre hay imprevistos”.

Las ayudas del Gobierno de España y de la Unión Europea siempre llegan tarde

Recientemente, el Gobierno de España ha anunciado un nuevo paquete de medidas anticrisis destinadas exclusivamente a paliar la sequía para los agricultores. La respuesta de Emilio López es contundente.

“Yo estoy en una cooperativa agrícola que al mismo tiempo es una Organización de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH). Tenemos fondos en programas operativos, por la que la Unión Europea te da el 4% de tu facturación para hacer inversiones de mejora.”

Otro tipo de subvención de la que se benefician los agricultores es la del 50% de la base imponible. “La ayuda la declaras como un beneficio más, pero eso solo para gente que está en una OPCH, la gente que vende en subasta no tiene derecho a esto. Para eso primero tienes que ser agricultor y tener los derechos. Además, la ayuda tarda dos años en venir, no es que te la dan y haces la inversión.” Por lo que queda reflejado que siempre llegan tarde, cuando el autónomo asume los riesgos.

Si coges un negocio familiar sin haber sido empleado, el fracaso está asegurado.

En cuanto a esas ayudas, el agricultor autónomo muestra sus reticencias. “Esas ayudas inmediatas realmente son ‘pan para hoy y hambre para mañana’. Dejando aparte las ideologías políticas, una cosa que hicieron muy bien fue el Plan Hidrológico Nacional mediante trasvases en todo el país. Cuando hubiera exceso de agua en las cuencas, por ejemplo, del Norte de España al inundarse, mediante trasvases se puede llevar a zonas más secas. En vez de tirarla al mar, y montar una red de desoladoras más grande, puede ser una buena solución.”

¿La sequía es más alarma social por parte del Gobierno o es realmente un problema climático?

“Verdaderamente, es un problema. La climatología va cambiando, hay más concienciación con el cambio climático, con toda la alarma social que eso conlleva. Pero hablo con la gente mayor y veo que esto es cíclico".

Los trabajadores, el principal valor a cuidar en los invernaderos de Almería

Desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social, liderado por Yolanda Díaz, acaban de aprobarse también nuevas medidas para proteger a los trabajadores del calor, como habitualmente se les llama. En un cultivo de invernadero, tener las precauciones necesarias es fundamental, sobre todo para cuidar la salud de los trabajadores. Al mismo tiempo, para no recibir multas de la Inspección.

¿Cómo gestionas el trabajo de los empleados con el calor?

“Mediante cal para blanquear el invernadero. Jugamos con los blanqueos para que no haya tanto calor, con las horas de sol, madrugamos mucho y también con la ventilación. Hacemos jornadas intensivas y en épocas de mucho calor podemos empezar casi de madrugada”. 

Y es que, aunque haya mucha gente no lo crea, “en pleno verano, hay ocasiones en las que dentro del invernadero hace menos calor que fuera”, apostilla Emilio.

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